Pueden surgir muchas dificultades en la escuela que necesitarán su intervención. Una de las más comunes es cuando un niño se siente rechazado por sus compañeros de clase.
Si su joven regresa a casa molesto y llorando porque "todos son malos conmigo en el receso y en la cafetería", tenga en mente que en algún momento la mayoría de niños tienen conflictos con sus amigos y terminan sintiéndose rechazados. La reafirmación de los padres puede reconfortar a estos jóvenes hasta que las cosas vuelvan a la normalidad en la escuela.
Sin embargo, si existe un patrón de rechazo, hágale saber a su hijo que usted es susceptible a lo que esta situación es para él y que le ayudará a encontrar maneras para que las cosas mejoren. Comuníquele un mensaje claro en cuanto a que usted está de su lado y lo va a ayudar.
El rechazo por parte de los compañeros de un niño puede ser una reacción de grupo hacia alguien que ellos ven diferente. Puede ser el resultado de un comportamiento inadecuado de ambas partes y que necesita ser modificado.
Pida a su hijo más datos acerca de la situación. Programe una cita con su maestro. Considere solicitar al director u orientador que asistan a la cita. Solicite que ellos obtengan información de los auxiliares a la hora del receso y almuerzo acerca de lo que está sucediendo.