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Problemas de salud

Tipos de cáncer en los niños y adolescentes

Por: Stephanie Savelli, MD, FAAP y Pinki Prasad, MD, FAAP

El cáncer en los niños es poco frecuente. En el caso de los niños nacidos en los Estados Unidos, 1 de cada 285 tendrá un diagnóstico de cáncer antes de llegar a los 20 años. 

Los avances en los tratamientos han aumentado la supervivencia para muchos niños. Sin embargo, el cáncer sigue siendo la segunda causa principal de muerte entre los niños de 1 a 14 años, después de las lesiones no intencionales.

¿Cuáles son los tipos de cáncer más comunes en niños y adolescentes?

En general, para los niños y adolescentes (de 0 a 19 años de edad) de los Estados Unidos, los tipos de cáncer más comunes son las leucemias, que son cánceres de las células (glóbulos) de la sangre o de la médula ósea; los tumores cerebrales y del sistema nervioso central, que incluyen los cánceres de la columna; y los linfomas, que son cánceres de las glándulas o ganglios linfáticos. Sin embargo, los tipos de cáncer pueden variar según la edad.

Tipos más frecuentes de cáncer en niños y adolescentes en los Estados Unidos.*

 

Tipo de cáncer

Niños de 0 a 14 años

 (porcentaje aproximado de casos)

Adolescentes de 15 a 19 años

 (porcentaje aproximado de casos)

Leucemia linfoide (aguda y crónica)

22 %

7 %

Leucemia mieloide aguda

​4 %

​4 %

Linfoma de Hodgkin

​3 %

​12 %

​Linfoma no Hodgkin​5 %​7 %

Cáncer cerebral y otros cánceres del sistema nervioso central

2​6 %

​21 %

​Neuroblastoma y otros tumores periféricos de los nervios

​6 %

​<1 %

Neuroblastoma y otros tumores renales (del riñón) no epiteliales, incluido el tumor de Wilms​5 %​<1 %

Tumores hepáticos (del hígado)

​2 %

​<1 %

Osteosarcoma

​2%

​3 %

Tumor de Ewing y sarcomas óseos relacionados

​1 %

​2 %

Rabdomiosarcoma

​3 %

​<1 %

Tumores de células germinales y gonadales

​3 %

​11 %

Carcinoma tiroideo

​2 %

​11 %

Melanoma maligno (cáncer de piel)

​1 %

​4 %

Otros tipos de cáncer (no indicados arriba)

​15 %​16 %

 *Según informe de 2011-2015 - Fuente: Cancer Statistics, 2019 CA: A Cancer Journal for Clinicians/Volume 69, Issue 1.

Leucemia

La leucemia, cáncer de las células de la médula ósea, es el tipo más común de los cánceres infantiles. La médula ósea es el núcleo o centro blando de los huesos largos del cuerpo donde se generan los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas. Los glóbulos blancos (llamados leucocitos) ayudan a combatir las infecciones. Los glóbulos rojos transportan oxígeno para el cuerpo. Las plaquetas ayudan a que el cuerpo deje de sangrar cuando se lesiona.

En los niños con leucemia, la médula ósea produce muchos glóbulos blancos anormales e inmaduros que no son capaces de combatir las infecciones. Con el tiempo, estas células de leucemia desplazan a los glóbulos blancos sanos, permitiendo que virus, bacterias y otros microorganismos infecten el cuerpo y enfermen a la persona. Las células de leucemia también desplazan a los glóbulos rojos y a las plaquetas, haciendo que el cuerpo tenga dificultad para recibir oxígeno y detener el sangrado después de una lesión.

Los tipos de leucemia incluyen:

  • Leucemia linfoide aguda (LLA): aproximadamente tres cuartos de todas las leucemias infantiles son ALL, lo cual implica el crecimiento anormal de un tipo de glóbulos blancos inmaduros llamados linfoblastos.

  • Leucemia mieloide aguda (LMA): crecimiento anormal de otro tipo de glóbulos blancos llamados mieloblastos y monoblastos.

Dado que las células de la leucemia abandonan la médula ósea e ingresan al torrente sanguíneo, el cual va a todas las partes del cuerpo, la leucemia es una enfermedad sistémica. La leucemia se puede diseminar a los vasos sanguíneos del cerebro y la médula espinal, los testículos, los ovarios, los riñones y otros órganos.

Linfoma

El linfoma es un cáncer del sistema inmunitario, que afecta a los tejidos linfáticos (ganglios linfáticos y otras glándulas de todo el cuerpo, como las amígdalas o el timo). Las células de linfoma, que son glóbulos blancos anormales e inmaduros que no pueden combatir infecciones, terminan desplazando el tejido linfático normal. Esto hace que los ganglios o las glándulas no sean capaces de defender al cuerpo contra los invasores externos, como por ejemplo los virus.

Las células de linfoma también se pueden encontrar en la médula ósea y en otros órganos del cuerpo, como el hígado o el bazo. El linfoma puede provocar diferentes síntomas según dónde se encuentre el cáncer.

Los tipos de linfomas incluyen:

  • Enfermedad de Hodgkin (o linfoma de Hodgkin): generalmente se presenta y evoluciona con signos y síntomas graduales y persistentes, como fatiga, fiebre y pérdida de peso.

    • Los diferentes subtipos de este linfoma se tratan de diversas formas.

    • Es más común en los adolescentes.     

  • Linfoma no Hodgkin: los signos y los síntomas dependen del tipo de linfoma no Hodgkin, pero generalmente aparecen y evolucionan con más velocidad que el linfoma de Hodgkin. 

    • Los tres tipos más importantes son el linfoma linfoblástico, el linfoma de células B maduras y el linfoma anaplásico de células grandes.

    • Los diferentes subtipos se tratan de diversas formas.

Cánceres cerebrales (y otros cánceres del sistema nervioso central)

Hay muchos tipos de tumores cerebrales y de columna o cánceres del sistema nervioso central, y los tratamientos son diferentes. Los cánceres cerebrales y de la columna vertebral surgen de un crecimiento anormal de las células nerviosas o células de sostén inmaduras del cerebro o la columna.  Estas células anormales ocuparán espacio en el cerebro o la médula espinal y pueden afectar el movimiento normal, la sensación, el pensamiento y/o el comportamiento.

Hay cuatro grupos de cánceres o tumores cerebrales frecuentes en niños y adolescentes, dependiendo de los tipos de células cancerosas implicadas.  

  • Astrocitomas: surgen de los astrocitos o los tejidos de sostén del cerebro. Pueden ser de grado bajo, que crecen lentamente y rara vez se diseminan a otras partes del cerebro, o de grado alto, que son más agresivos y se pueden diseminar a otras partes del cerebro y de la médula espinal.

  • Tumores neuroectodérmicos primitivos: se originan de las células nerviosas primitivas y son más comunes en niños que en adolescentes.

  • Gliomas del tronco encefálico: se originan en la red de tejidos nerviosos en la base del cerebro, donde se controlan las funciones cruciales, como la frecuencia cardíaca, la respiración y la deglución.

  • Ependimomas: generalmente se originan en el recubrimiento de los ventrículos cerebrales, las cuatro cavidades conectadas dentro del cerebro. Los ventrículos producen el líquido cefalorraquídeo que rodea y protege el cerebro y la médula espinal. Si hay un ependimoma, el líquido generalmente envía las células cancerosas a diferentes partes del cerebro y la médula espinal.

Rabdomiosarcoma

El rabdomiosarcoma es un cáncer que se da por el crecimiento anormal de células musculares inmaduras. Puede causar hinchazón, que puede ser o no dolorosa, e interferir con la función normal del cuerpo debido a que crece en la cabeza y el cuello, la ingle, el abdomen, la pelvis o en el brazo o la pierna. Cuando el rabdomiosarcoma se propaga, normalmente se dirige a los ganglios linfáticos, los huesos, la médula ósea o los pulmones.

Hay dos tipos principales de rabdomiosarcoma pediátrico:

  • Rabdomiosarcoma alveolar: es más probable que se observe en la adolescencia y afecta más comúnmente a los músculos grandes del tronco, los brazos y las piernas (pero también se puede observar en otros lugares).

  • Rabdomiosarcoma embrionario: es más habitual en bebés y niños pequeños, y se produce con más frecuencia en la cabeza y el cuello, la vejiga, la próstata, los testículos y la vagina.

Neuroblastoma

El neuroblastoma es un cáncer que comienza con el crecimiento anormal de las células nerviosas inmaduras, que con mayor frecuencia se origina en la glándula suprarrenal (órgano que produce hormonas, ubicada fuera de los riñones). También se puede formar en el tejido nervioso junto a la columna, cerca del cuello, tórax o abdomen. Estas células anormales pueden afectar el funcionamiento normal de las zonas del cuerpo afectadas y se puede diseminar a la piel, la médula ósea, los huesos, los ganglios linfáticos y el hígado.

Nefroblastoma (tumor de Wilms)

El tumor de Wilms, o nefroblastoma, es el tipo más común de cáncer renal (riñón) en los niños.  Muy frecuentemente afecta a niños de entre 2 y 5 años de edad. Este cáncer se origina a partir de un crecimiento anormal de las células renales inmaduras, que con frecuencia genera una masa en el abdomen del niño y afecta la función renal. Este cáncer se puede diseminar a los pulmones, el hígado, los huesos, el cerebro o los ganglios linfáticos.

Cáncer de tiroides 

El carcinoma tiroideo (cáncer) es un crecimiento anormal de tejido tiroideo inmaduro, que se desarrolla como un bulto o bultos en la glándula que tiene forma de mariposa y se encuentra en el medio del cuello. Este cáncer afecta la producción hormonal normal de la tiroides, la cual controla el metabolismo, la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea y la temperatura corporal.  El cáncer de tiroides se puede diseminar a las áreas del cuello o a los ganglios linfáticos, los pulmones, los huesos o a veces al cerebro.

Cáncer de hueso

Los tipos de cáncer de hueso primario (que comienzan en los huesos) se producen con mayor frecuencia en los niños mayores y adolescentes, pero pueden desarrollarse a cualquier edad. Estos cánceres forman bultos dolorosos en los huesos, que interfieren con el crecimiento y la estabilidad de los huesos. El cáncer de hueso primario puede propagarse a los pulmones, así como a otros huesos y tejidos blandos.  El cáncer de hueso primario es diferente al cáncer de hueso metastásico, que es el crecimiento anormal de las células inmaduras de las células no óseas en cualquier otro lugar del cuerpo que se propaga hasta los huesos.

Hay dos tipos principales de cáncer de hueso primario que se producen en los niños:

  • Osteosarcoma: con frecuencia se produce durante el crecimiento acelerado de la pubertad y la mitad de estos cánceres óseos se desarrollan en la región de la rodilla. 

  • Sarcoma de Ewing: es un tipo menos común de cáncer de hueso que con mayor frecuencia se produce en los huesos pélvicos (cadera), costillas, omóplatos y la parte superior de brazos y piernas.

Tumores de células germinales y gonadales

Los tumores de células germinales provienen de un crecimiento anormal de células inmaduras que normalmente se desarrolla en los óvulos en las niñas y en los espermatozoides en los niños. Aproximadamente el 90 % de los tumores de células germinales comienzan en las células reproductivas de las gónadas (testículos u ovarios), provocando bultos o cambios hormonales anormales. Algunos de estos crecimientos cancerosos pueden originarse como bultos en el abdomen, el cerebro o el tórax. Se pueden diseminar a los pulmones, el hígado, el cerebro o los ganglios linfáticos.

¿Qué causa el cáncer en niños y adolescentes?

Se desconocen en gran parte las causas de la mayoría de los cánceres en niños y adolescentes.  Los cánceres que desarrollan los niños y adolescentes no se consideran prevenibles o contagiosos.

Una pequeña cantidad de tipos de cánceres infantiles puede estar relacionada con el síndrome de Down (trisomía 21) u otras anomalías genéticas heredadas llamadas mutaciones. En pocos casos, la exposición excesiva de radiación o sustancias químicas ambientales se ha relacionado con el cáncer infantil, pero estos factores de riesgo son demasiado difíciles de confirmar.

¿Han mejorado los tratamientos y los índices de supervivencia del cáncer en niños y adolescentes?

Es importante la evaluación inmediata y exhaustiva para el tipo de cáncer, debido a que los diversos tipos de cáncer se tratan de forma diferente. El cáncer en niños y adolescentes generalmente es tratado en un hospital de niños por médicos especializados en cáncer infantil. Estos médicos son oncólogos pediátricos.  

Con mejores evaluaciones para determinar el tipo específico de cáncer y mejores tratamientos disponibles, hoy en día el cáncer en niños y adolescentes es más curable que antes. El índice de supervivencia general del cáncer en niños y adolescentes ahora se está aproximando al 90 % para muchos tipos de cáncer como resultado de la participación en ensayos clínicos y la atención médica especializada en los centros de cáncer pediátrico y adolescente.

Información adicional:

Sobre la Dra. Savelli:

Stephanie SavelliStephanie Savelli, MD, FAAP, es la directora del Programa de Sobrevivientes de Cáncer Infantil y Efectos Tardíos y el Programa de Especialidad en Hematología-Oncología en el Hospital Infantil Akron. Dentro de la American Academy of Pediatrics integra el Departamento de Hematología, el Subcomité de Educación Oncológica y el Grupo de Revisión de Trastornos de la Coagulación.


 Sobre la Dra. Prasad:

Pinki PrasadPinki Prasad, MD, FAAP, es una especialista en hematología y oncología del Hospital Infantil de Nueva Orleans y profesora adjunta de Pediatría en la Facultad de Medicina de La Universidad del Estado de Luisiana. Obtuvo su título de medicina de la Universidad Saint Eustatius en Saint Maarten y realizó su capacitación de residencia en la Universidad Southern Illinois en Springfield, Illinois. Luego realizó la especialización en Hematología y Oncología Pediátrica en el Centro Médico de la Universidad Vanderbilt en Nashville. Dentro de la American Academy of Pediatrics integra el Departamento Hematología y Oncología. 

Última actualización
11/20/2019
Fuente
Section on Hematology/Oncology (Copyright © 2019 American Academy of Pediatrics)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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