Por: Thomas K. McInerny, MD, FAAP, presidente, American Academy of Pediatrics
"Hoy debido al cierre del gobierno federal, millones de niños y familias enfrentan un futuro incierto. Mientras el cierre del gobierno persista, no habrá fondos adicionales disponibles para los programas de Mujeres y Niños (WIC, por sus siglas en inglés), Educación Médica Superior para el Hospital Infantil, subvenciones para la investigación, el programa Head Start (programa de estimulación temprana), el programa para combatir la gripe estacional de los Centros de Prevención y Control de las Enfermedades, para conducir nuevos ensayos clínicos en el Instituto Nacional de Salud y actividades críticas para garantizar la seguridad realizadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos. Estos programas son esenciales para la salud y el bienestar de los niños y las familias de nuestra nación. Cualquier suspensión de servicios reduce su alcance y su impacto y pone en riesgo a los niños y a las familias.
"El cierre no impacta el lanzamiento y apertura de las inscripciones del programa conocido como la Ley de Salud a Bajo Precio que empieza hoy y que le permitirá a los padres, familias y niños inscribirse para obtener seguro médico a su alcance y que cubra sus necesidades. Es muy preocupante que el debate sobre la implementación del programa de Salud a Bajo Precio conduzca a un cierre del gobierno. Los pediatras están dedicados a ayudar a los padres a tener un mejor conocimiento de las opciones disponibles para ellos y sus niños mientras continúe la implementación del programa.
"Con casi uno de cada cinco niños viviendo en la pobreza, la inhabilidad del Congreso para tomar acción hoy perjudica de manera significativa a las familias más vulnerables. Nuestros niños se merecen algo mejor que esto. Los pediatras estamos dedicados a hacer todo lo que podamos para urgir al Congreso a darle prioridad en el presupuesto a las necesidades de los niños”.