Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
 
Problemas de salud

Ejercicio y asma

​Casi todos los niños y los adultos con asma pueden beneficiarse de los deportes y la actividad física. Además, el asma no debe impedirles a los atletas disfrutar de una carrera atlética plena. Continúe leyendo para aprender más acerca del asma y cómo evitar que le cause problemas a su hijo mientras hace ejercicio. 

¿Qué es el asma?

El asma es el problema médico crónico más común en los niños. Los niños con asma pueden tener síntomas diferentes en momentos diferentes. Los problemas más comunes son tos, sibilancia, dificultad para respirar, sensación de “opresión" en el pecho y dolor en el pecho. Casi todos los niños con asma tendrán uno o varios de estos síntomas cuando estén resfriados o cuando hagan ejercicio.

Muchos síntomas son provocados por las alergias o la exposición al humo del cigarrillo, por reírse o por llorar. La mayoría de los niños con asma tienen síntomas mientras hacen ejercicio o inmediatamente después. Es posible que los niños con síntomas de asma que aparecen solamente cuando hacen ejercicio padezcan asma provocada por el ejercicio.

​ ¿Qué causa el asma?

​La causa del asma es desconocida. Es posible que la genética desempeñe un papel; los niños tienen mayor probabilidad de tener asma si otras personas en su familia tienen asma. Sin embargo, muchos niños sin un historial familiar de la enfermedad tienen asma. El asma también es más común en niños con alergias. Sin embargo, algunos niños con alergias no tienen asma, y algunos niños con asma no tienen alergias. La exposición de segunda mano al humo del cigarrillo o a contaminantes hace que los niños tengan mayor probabilidad de sufrir asma.

​ ​¿​Cómo el ejercicio causa síntomas de asma?

Los síntomas de asma son causados por el estrechamiento de los conductos bronquiales pequeños en el pulmón. El estrechamiento es provocado por la inflamación y la hinchazón dentro de estos conductos y por los espasmos de los músculos en las paredes bronquiales. Se desconoce por qué el ejercicio hace que las vías respiratorias se estrechen. En general, es más probable que el asma provocada por el ejercicio ocurra cuando se hacen ejercicios de resistencia en el aire frío y seco. Sin embargo, hay excepciones, tales como hacer ejercicio en el aire cálido y húmedo con muchos contaminantes o nadar en un espacio con poca ventilación en el que haya vapores de cloro fuertes.

¿Cómo se puede prevenir el asma provocada por el ejercicio?

Lo primero que se debe hacer para prevenir los síntomas del asma que aparecen al hacer ejercicio es asegurarse de que el asma que no está relacionada con el ejercicio esté bien controlada. Para muchos niños, esto implica el uso habitual de medicamentos esteroides inhalados y el uso de medicamentos antes de hacer ejercicio. Pregúntele al médico de su hijo qué medicamento es el mejor para su hijo y asegúrese de que su hijo aprenda la técnica correcta para usar un inhalador. Si el asma está bien controlada, pero su hijo sigue teniendo problemas mientras hace ejercicio o después de hacer ejercicio, infórmeselo al médico de su hijo.

A continuación se incluyen algunas otras maneras de ayudar a prevenir el asma provocada por el ejercicio:

  • Si hace ejercicio al aire libre cuando hace​ frío, cúbrase la cara con una bufanda o use una mascarilla para calentar y humedecer el aire. Evite hacer ejercicio temprano en la mañana o pruebe hacer ejercicio puertas adentro.

  • Mejore su estado físico (los síntomas del asma provocada por el ejercicio mejoran cuando su estado físico mejora).

  • Pruebe un deporte diferente o el entrenamiento cruzado/combinado.

  • Realice un ejercicio de calentamiento breve antes de comenzar con la sesión de ejercicio principal.

Advertencia: si un niño tiene síntomas incluso con tratamiento, debe dejar de hacer ejercicio. El asma puede poner en peligro la vida si el atleta intenta seguir a pesar de los síntomas. Una vez que los síntomas estén bajo control, el niño podrá volver a hacer ejercicio.

¿Qué problemas pueden “parecer" asma?

Lo que probablemente se confunde con más frecuencia con el asma provocada por el ejercicio es que un niño no tenga un buen estado físico. Es normal que todos respiremos con mayor dificultad cuando hacemos ejercicio, y este también es el caso de las personas que no son muy activas. A veces, esta respiración intensa normal puede confundirse con el asma. ¡Lo bueno es que este problema es fácil de “curar" haciendo más ejercicio!

Oreo problema que puede ocurrirle a los atletas es el llamado, disfunción de las cuerdas vocales (DCV), que se parece mucho al asma provocada por el ejercicio. Las cuerdas vocales se ubican en la garganta, en la abertura hacia nuestra tráquea, no en nuestros pulmones. Nos ayudan a formar las palabras mediante su apertura y su cierre para permitir la salida de cantidades variables de aire de los pulmones. Cuando se presente DCV, las cuerdas vocales se cierran cuando deberían abrirse, lo que dificulta la inhalación de aire. Los signos de la DCV incluyen un ruido muy agudo al inhalar, una respiración demasiado acelerada y una sensación de “opresión" en la garganta. Puede ser muy difícil distinguir la DCV del asma y es posible que sea necesaria una derivación a un especialista en asma o un especialista en oído, nariz y garganta.

​Información adicional:

Alergias y Asma


Última actualización
1/16/2021
Fuente
Asthma and Exercise (Copyright © 2020 American Academy of Pediatrics)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
Síganos