Ha habido un aumento considerable en el número de escaneos por tomografías computarizadas (TC) realizadas a los niños, pero, ¿realmente entienden los padres los posibles riesgos que implica este procedimiento?
En el estudio “El conocimiento de los padres acerca de los posibles riesgos de cáncer por exposición a la tomografía computarizada”, publicado en el número de agosto de Pediatrics (en línea el 8 de julio), los investigadores entrevistaron a padres de familia que acudieron a la sala de urgencias con niños que habían sufrido una lesión aislada de la cabeza.
Los investigadores estaban interesados en determinar cuántos padres estaban enterados del posible riesgo de por vida de una afección maligna una vez que el niño ha sido expuesto a la radiación ionizante de una tomografía computarizada (TC) de la cabeza. De los 742 padres, 357 estaban enterados de los posibles riesgos, principalmente debido a la amplia cobertura de los medios de comunicación sobre este tema. Una vez informados de los posibles riesgos, su deseo de proceder con la TC de la cabeza si el médico la recomendaba disminuyó de 90.4 por ciento a 69.6 por ciento. La mayoría de los padres también pensaban que la exposición a la radiación por una TC de la cabeza era muy similar a la de una máquina de rayos X, cuando en realidad la exposición a la radiación de una TC es de 60 a 80 veces mayor que la de una simple máquina de rayos X.
Casi todos los padres expresaron su preferencia por ser informados de estos riesgos antes de proceder con la imagen, y para cerca de un 95 por ciento de los entrevistados, el saber de estos riesgos no cambiaría su decisión de obtener un escaneo por TC si el médico la consideraba necesario.