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Edades y Etapas

Del biberón a la taza: cómo ayudar a su hijo a hacer una transición saludable

​Por Jennifer Shu, MD, FAAP

Probablemente ha escuchado que cuando su bebé tiene alrededor de 6 a 9 meses de edad es hora de comenzar a alejarse de la alimentación con biberón. No obstante, al igual que sucede con muchos padres, es posible que sienta cierta aprensión acerca del siguiente paso en el crecimiento y desarrollo de su hijo.

Si su pequeño pone mala cara, grita o comienza a llorar cuando le ofrece una "taza de niño grande", respire hondo. ¡Las protestas de este estilo son totalmente normales! Después de todo, a los niños tampoco les gusta dejar de lado los hábitos familiares como a nosotros, los adultos. La comodidad que obtienen al beber de un biberón caliente puede ser difícil de abandonar.

Como todas las etapas de crecimiento por las que pasará su hijo, se requiere paciencia y tiempo. Pero existen muchas buenas razones para no ceder cuando su hijo le pida un biberón.

¿Por qué la alimentación prolongada con biberón puede causar problemas de salud?

Los pediatras y los dentistas destacan los beneficios de enseñar a su hijo a beber de una taza a la hora de las comidas a medida que reduce gradualmente la cantidad de tomas con biberón. Idealmente, esta transición comenzará alrededor de los 6 meses de edad, cuando le ofrezca una taza a su hijo por primera vez. Luego, reducirá lentamente la cantidad de tomas con biberón, completando la transición en algún momento entre los 12 y los 18 meses de edad del niño.

Permitir que los niños usen el biberón por más tiempo puede provocar que:

  • Omitan comidas. Los niños que beben biberones durante el día a menudo no sienten hambre a la hora de comer. Esto podría significar que están recibiendo menos fibra y nutrientes ricos del tipo que se encuentran en los alimentos sólidos. Si usted experimenta dificultades a la hora de darle de comer a su hijo, los biberones podrían ser la causa.

  • Alcancen un peso poco saludable. Para muchos niños, los biberones se convierten en suplementos alimenticios y refrigerios ricos en calorías, lo que deriva en obesidad infantil. Aunque muchas personas encuentran adorables a los niños pequeños rellenitos, los pediatras señalan que la obesidad temprana prepara el escenario para problemas de peso (y salud) a futuro.

  • Desarrollen caries. Las caries de la primera infancia, a menudo denominadas "caries de biberón" o caries de dientes de leche, ocurren cuando los dientes de su hijo están constantemente embebidos en leche, leche de fórmula, jugo u otras bebidas. Los niños que beben de un biberón hasta más de los dos años también pueden tener problemas de alineación de los dientes e incluso retrasos en el habla, ya que las boquitas necesitan fortalecer los músculos para hablar con claridad.

  • Generen aun más resistencia. Los niños pequeños se aferran a sus biberones con más fuerza a medida que pasa el tiempo. Esto puede desencadenar una gran lucha de poder entre usted y su hijo, por lo que comenzar temprano es el camino más saludable para ambos.

Consejos para una transición más fácil a las bebidas en taza

La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda que le ofrezca una taza a su hijo cuando comience a comer alimentos sólidos, generalmente alrededor de los 6 meses. Puede usar una taza "para sorber" (de entrenamiento) con una tapa con pico u ofrecerle una taza y un sorbete. Algunos niños pueden optar por beber de una taza abierta sin sorbete y eso también está bien.

  • Las tazas infantiles para sorber deben usarse solo mientras los niños están aprendiendo. Es más saludable que los niños beban de una taza abierta cuando se acercan a los 2 años de edad. (Si su hijo tiene una enfermedad crónica, diferencias físicas o muestra signos de retraso en las habilidades motoras pequeñas, pídale a su pediatra que le ayude a armar un horario que se adapte a las habilidades de su hijo). Cuando su hijo use una taza con boquilla, llénela con agua fluorada sin jugo ni azúcar.

  • Dejar el biberón de forma progresiva. Cuando comience el destete, dígale a su hijo que puede beber de un biberón a la hora de comer. Elimine gradualmente la alimentación con biberón en otros momentos, especialmente en las siestas o a la hora de acostarse. Prepárese para ofrecerle abrazos, canciones o cuentos adicionales para que su hijo se sienta tranquilo, pero al mismo tiempo aprenda a calmarse sin biberón. Ofrecerle a su hijo agua pura en biberones entre comidas y luego cambiar a agua pura en vasitos o tazas para sorber puede ayudar con la transición.

  • Comience a ofrecerle una taza a su hijo a partir de los 6 meses de edad. Lleve una taza a la mesa con el plato de su hijo y anímelo a probar la taza. Comience poniendo fórmula o leche materna en su taza, lo que sea que el niño ya conozca. (Es posible que lo sienta más natural que con agua.) A medida que se acostumbre a los nuevos hábitos, podrá comenzar a llenar su taza con agua a la hora de las comidas también.

  • Celebre sus éxitos. Observe el progreso de su hijo y elógielo. Si le parece bien, póngase sombreros de fiesta y cante una melodía alegre. Su hijo está comiendo y bebiendo como un niño grande y eso lo ayuda a preparar el escenario para una vida saludable. ¡Hurra!

  • Si su hijo se resiste, investigue un poco. Tal vez no tiene sed cuando le ofrece una bebida a la hora de comer, y eso está bien. Construya buenos hábitos bebiendo agua cuando coman juntos. Si le parece que su hijo necesita un poco más de atención, no se contenga. "¡Guau, bebiste un sorbo! ¡Buen trabajo! Me encanta verte beber de tu taza de niño grande".

  • Comparta la novedad con el entorno del niño. Hágales saber a los proveedores de cuidado infantil, niñeras, abuelos, hermanos y amigos que su hijo está desarrollando una nueva habilidad. Otros cuidadores deben seguir la misma rutina para que su hijo pueda seguir avanzando.

Problemas a tener en cuenta en el camino

El destete del biberón puede ser complicado, por lo que es inteligente saber acerca de algunos de los desafíos que a veces enfrentan los padres y cuidadores. A continuación, compartimos algunos consejos adicionales para usted.

  • Ofrezca tazas principalmente a la hora de comer. Los niños que llevan sus tazas todo el día como mantas de apego pueden beber demasiado (y necesitan cambios de pañales más frecuentes). Si su niño pequeño tiene sed, ofrézcale un poco de agua, pero luego deje la taza a un lado y recuérdele que estará allí cuando sea hora de comer.

  • Confíe en que su hijo se tranquilizará solo, sin biberón. Los problemas temporales de sueño pueden convertirse en problemas serios si cede a las protestas de su hijo y le ofrece un biberón a la hora de acostarse. Desarrolle una nueva rutina saludable en la que su hijo pueda acurrucarse con usted, escuchar un cuento o música suave y quedarse dormido. El chupón o chupete también puede ayudar.

  • Ofrezca bebidas saludables. El agua pura es la bebida más saludable para su hijo y el fluoruro del agua del grifo ayuda a prevenir las caries. (Si se pregunta cómo funciona el fluoruro y si es seguro para los niños, aquí encontrará un artículo útil en inglés al respecto).

  • La leche y el jugo contienen azúcares naturales que aportan calorías adicionales y aumentan los riesgos de caries, por lo que deben ofrecerse en raciones pequeñas. Evite las bebidas con azúcar agregada, especialmente las bebidas carbonatadas que dañan el esmalte dental.

  • A medida que su hijo haga la transición a una taza abierta, coloque una taza junto al lavabo del baño o al dispensador de agua para que pueda servirse solo. Ayúdelo a practicar con el grifo o la válvula dispensadora y elógielo por su progreso. (¡Otro hito de niño grande para celebrar!)

Consejos para elegir la taza adecuada para su hijo

Hay literalmente cientos de opciones, por lo que puede resultar confuso. Muchas tazas con boquilla tienen una válvula debajo del pico para evitar derrames. Pero los niños tienen que succionar para llegar al líquido y es como beber de un biberón. ¡Nada útil para el aprendizaje y el desarrollo!

Si prefiere una taza con boquilla en lugar de una taza abierta (con o sin sorbete), elija una sin válvula. Debe tener una tapa a presión o de rosca con una boquilla simple. Considere una con dos asas para ayudar al niño a que pueda sostenerla con sus manos pequeñas. Algunas tazas tienen una base con peso que levanta la taza cuando se inclina, lo que es excelente para minimizar los derrames. Pero recuerde, la taza con boquilla es un paso opcional para usar una taza "normal". ¡Muchos niños hacen la transición del pecho o el biberón a una taza normal sin una taza para sorber en el medio!

¿Qué sucede con los bebés que aún son amamantados?

Dado que muchas madres extraen leche por comodidad, los bebés pueden beber leche materna en biberones como parte de su rutina habitual. En este caso, las madres que amamantan pueden seguir los mismos pasos para el destete que las madres que usan fórmula.

Si nunca usaron biberón, igualmente pueden seguir una rutina de destete que utiliza muchos de los mismos pasos. Puede ofrecer una taza llena de leche materna alrededor de los 6 meses de edad y reducir lentamente el número de sesiones de lactancia de varias por día a una y luego, eventualmente, a ninguna.

Tenga en cuenta que su hijo puede tomar leche materna en una taza durante tanto tiempo como usted desee. Las sesiones de lactancia se convertirán gradualmente en sesiones de acurrucamiento que le ofrecerán a su hijo comodidad física y amor, tal como lo hizo cuando estaba amamantando.

Recuerde

Ofrezca a su hijo una taza alrededor de los 6 meses de edad y deje gradualmente el biberón o la lactancia materna entre los 12 y los 18 meses de edad. Cuanto antes empiece, más fácil será la transición.

La resistencia de su hijo no significa que esté haciendo algo mal. Debe ser paciente y confiar en que su pequeño poco a poco empezará a beber como un niño grande.

Si la resistencia se convierte en una verdadera lucha de poder, hable con su pediatra. También puede consultar a su pediatra si su hijo tiene una enfermedad crónica, una diferencia física o un retraso en el desarrollo que afecte su capacidad para dejar la alimentación con biberón.

Más información

Acerca de la Dra. Shu

Jennifer Shu, MD, FAAP, editora médica de HealthyChildren.org, es una pediatra certificada por la junta, autora y madre que vive en Atlanta. También es editora en jefe del libro Baby & Child Health de la American Academy of Pediatrics (AAP) y coautora de Heading Home With Your Newborn y Food Fights.

Última actualización
2/27/2023
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright @ 2023)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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