Los padres de familia medimos el crecimiento de nuestros niños de muchas formas—con una vara para medir, con tachuelas o chinchetas en la pared, usando una báscula, comparando fotografías y anotando los aumentos de las tallas de la ropa y los zapatos. Todas estas son buenas formas para ver cómo su niño va creciendo desde que cumple un año en adelante.
De una manera similar, los pediatras utilizan una variedad de herramientas para la medición con el objeto de obtener un cuadro completo del crecimiento del niño (
físico, social y cognoscitivo).
Los percentiles, por ejemplo, son una herramienta usada para medir la estatura de su niño, su peso y la circunferencia de la cabeza. La información se registra en una gráfica de crecimiento durante cada
visita de control del niño sano para cerciorarse de que su niño está creciendo a un ritmo saludable.
En este boletín informativo nos enfocamos en ayudarle a reconocer los patrones de crecimiento de su niño— dentro y fuera de su cuerpo.