La American Academy of Pediatrics (AAP) y la Asociación Estadounidense de Cardiología (AHA, por sus siglas en inglés) han publicado pautas actualizadas para la reanimación cardiopulmonar (RCP) y la asistencia cardiovascular de emergencia para recién nacidos, bebés y niños.
Cada año, en los Estados Unidos, más de 7,000 niños y bebés sufren paros cardíacos fuera del hospital y aproximadamente 20,000 niños y bebés sufren paros cardíacos en el hospital.
"Los niños no son como los adultos, y estas pautas ofrecen recomendaciones específicas que reflejan las necesidades exclusivas de los niños", dijo
Javier Lasa, M.D., FAHA, FAAP, profesor titular en asistencia crítica y cardiología en Children's Health en Dallas y subdirector voluntario del grupo de redacción de soporte vital avanzado pediátrico 2025.
Las pautas del soporte vital básico y avanzado pediátrico están diseñadas para ser un recurso para los ciudadanos que prestan ayuda y los profesionales de asistencia médica que atienden a bebés y niños en múltiples entornos: la comunidad, ámbitos prehospitalarios y ámbitos hospitalarios.
Entre los aspectos destacados de las nuevas pautas pediátricas, se incluyen los siguientes:
Se planea aplicar una única cadena de supervivencia a adultos y niños con paros cardíacos, tanto en el hospital como fuera del hospital. Al crear esta cadena singular, se reconoce que, antes de un paro cardíaco, la prevención y la preparación pueden evitar y optimizar la reanimación.
Se sigue destacando la importancia de la detección precoz del paro cardíaco en bebés y niños, así como de la activación temprana de los servicios médicos de emergencia y el inicio de una reanimación cardiopulmonar de alta calidad que comience con compresiones torácicas.
En bebés con obstrucción grave de las vías aéreas por un cuerpo extraño (FBAO, por sus siglas en inglés) o asfixia, se recomiendan ciclos repetidos de 5 golpes en la espalda alternados con 5 compresiones torácicas. No se recomiendan las compresiones abdominales en bebés.
En niños con FBAO grave, se recomiendan ciclos repetidos de 5 golpes en la espalda alternados con 5 compresiones abdominales. En las pautas anteriores para niños, se indicaba realizar únicamente compresiones abdominales. Para los bebés, las técnicas de compresión recomendadas incluyen la técnica de una mano o la técnica de manos rodeando con pulgares hacia arriba. Si el socorrista no puede rodear el tórax físicamente, se recomienda aplicar compresiones en el tórax con la base de 1 mano. Se eliminó el uso de los dos dedos sobre el esternón debido a la ineficacia para alcanzar la profundidad adecuada.
Henry Lee, M.D., FAAP, profesor de pediatría y neonatólogo de University of California, San Diego y subdirector voluntario del grupo de redacción de las guías neonatales 2025 de la Asociación Estadounidense de Cardiología, destacó la necesidad de una asistencia clínica neonatal a cargo de personal adecuadamente capacitado y dijo lo siguiente: "Las pautas también señalan que uno de cada 10 a 20 recién nacidos cada año requiere asistencia para hacer la transición del ambiente acuático del útero al ambiente aéreo de la habitación. Es fundamental que cada bebé recién nacido tenga un profesional de asistencia médica capacitado y equipado para la función dedicado a facilitar esa transición siguiendo estas recomendaciones".
Aunque se ha desarrollado una cadena de supervivencia unificada y actualizada para adultos y niños, se ha creado una nueva cadena de asistencia neonatal por separado que ofrece un marco para evaluar los elementos esenciales del sistema de asistencia médica relacionados con la salud de los recién nacidos.
Entre los aspectos destacados de las pautas para los recién nacidos, se incluyen los siguientes:
La cadena de asistencia del recién nacido comienza con la asistencia prenatal y se extiende hasta la recuperación y el seguimiento adecuado durante el período posnatal con el fin de garantizar una salud óptima a corto y a largo plazo para el bebé y su familia.
La reanimación neonatal requiere anticipación y preparación por parte de los profesionales de asistencia médica, que se capacitan de manera individual y en equipo.
La mayoría de los bebés recién nacidos pueden evaluarse y controlarse mientras se realiza el pinzamiento diferido del cordón umbilical durante 60 segundos o más, y pueden mantener contacto con la piel de uno de los padres después del nacimiento.
Previamente, la duración recomendada era de al menos 30 segundos. La ventilación eficaz de los pulmones sigue siendo la prioridad en los recién nacidos que necesitan reanimación.
Algunas recomendaciones, como la posición para las compresiones torácicas, el momento de colocar el pulsioxímetro y las medidas correctivas para la ventilación, son prácticas que pueden ser habituales, pero se han actualizado y fortalecido con la revisión de la evidencia más reciente.
Es razonable proporcionar a los bebés recién nacidos una ventilación con una frecuencia de 30 a 60 insuflaciones por minuto, que es diferente a la recomendación anterior de 40 a 60 insuflaciones por minuto.
Las pautas actualizadas y los materiales de capacitación para RCP están disponibles en inglés estadounidense y en inglés internacional, y está prevista la traducción a muchos idiomas más. De este modo, las personas que ofrecen primeros auxilios, los médicos y otros aprendices pueden comenzar a usar inmediatamente los recursos más actuales y respaldados por la ciencia.
Se puede acceder a estos materiales educativos a través de los siguientes enlaces: Pediatric Advanced Life Support (https://heart.org/pals) y Neonatal Resuscitation Program, 9th Edition (https://aap.org/nrp).