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Problemas de salud

Hernia inguinal en bebés y niños

a baby being examined by a doctor a baby being examined by a doctor

La hernia inguinal aparece cerca de la ingle, entre la barriga (panza) y el muslo. En el caso de los varones, es habitual percibir hinchazón en el escroto. ¿Quiere decir que las niñas no la tendrán? No exactamente. Si bien las niñas no tienen testículos, tienen un conducto inguinal y también pueden tener hernias.

Alrededor del 3 al 5 % de los bebés saludables nacidos a término nacen con una hernia inguinal. La prevalencia aumenta hasta el 30 % en los bebés prematuros.

De no tratarse, una hernia inguinal puede causar problemas graves.

Obtenga más información sobre los signos y síntomas de esta afección y sobre lo que puede esperar si su hijo necesita una intervención quirúrgica para reparar la hernia.

¿Qué es una hernia inguinal?

La hernia inguinal comienza durante el desarrollo del bebé. Cuando un bebé varón se desarrolla en el útero, los testículos crecen en primer lugar en su barriga. A medida que sigue desarrollándose, los testículos bajan por un túnel hasta el escroto (este túnel también existe en las niñas).

De vez en cuando, el túnel (llamado conducto peritoneo-vaginal) no se cierra y deja una abertura desde la barriga hasta el canal inguinal, donde puede quedar atrapado un tramo (parte) de intestino o un ovario.

Cuando esto ocurre, lo que debería permanecer en forma segura detrás del abdomen puede ingresar en la ingle: líquido, intestinos u otros tejidos. Para evitar posibles complicaciones, las hernias inguinales deben repararse por medios quirúrgicos.

¿Cómo sé si mi hijo tiene una hernia inguinal?

Hernia inguinal

Las hernias pueden ocurrir a cualquier edad, pero son más comunes en los recién nacidos; no obstante, es posible que no se noten hasta varias semanas o meses después del nacimiento.

Cuando su hijo tiene una hernia inguinal, es habitual ver una protuberancia (bulto) en la ingle o el escroto. Por lo general, esta aparece y desaparece, y usualmente es suave y esponjosa​. Podría crecer después de que su hijo hace un esfuerzo o llora. Podría desaparecer o reducir su tamaño durante la noche, mientras su hijo está dormido o relajado. (Los esfuerzos y el llanto, pese a lo que dicen ciertos mitos, no causan hernias).

NUNCA ignore los signos de dolor o malestar ni ninguna protuberancia en un bebé o niño. Llame cuanto antes al médico para obtener una opinión profesional o vaya a la sala de emergencias.

  • Hernia encarcelada: si la protuberancia quedara atrapada incluso cuando el niño se relaja, podría indicar que hay órganos del abdomen atrapados dentro de la hernia. Esto se llama "hernia encarcelada" y requiere de atención médica inmediata. Es probable que su hijo sienta dolor permanente o al tacto (o incluso que tenga vómitos). Además, el bulto podría ponerse mucho más duro o incluso rojo cuando esto sucede.

  • Hernia estrangulada: si se corta el suministro de sangre al contenido de la hernia, se trata de una "hernia estrangulada". Estos síntomas incluyen dolor fuerte, vómitos, inapetencia, enrojecimiento o hematoma alrededor de la protuberancia y, a veces, fiebre y heces (excremento) con sangre.

¿Cuál es la diferencia entre una hernia inguinal y un hidrocele?

Esta hernia inguinal se confunde con frecuencia con una afección más benigna llamada hidrocele comunicante. ¿Cuál es la diferencia?

Un hidrocele es una bolsa llena de líquido en la ingle o el escroto. Al igual que las hernias, los hidroceles ocurren cuando hay un proceso vaginal permeable, pero en el saco se encuentra líquido, y no órganos. Los hidroceles pueden verse como hernias inguinales pero en su bolsa no hay intestinos ni tejidos. El líquido se crea en el abdomen, por lo que, si hay una conexión entre el hidrocele y el interior del abdomen, el líquido puede ir y venir del escroto al abdomen, provocando un cambio en el tamaño del escroto ("hidrocele comunicante"). La hinchazón del hidrocele puede causar dolor permanente o al tacto en esa área.

Un hidrocele no necesita intervención quirúrgica inmediata salvo que cause dolor. En la mayoría de los casos, se pueden observar hasta que el niño tenga entre 12 y 18 meses de edad. Después de esa edad, es muy difícil que se vayan por sí solos. Los hidroceles también pueden convertirse en hernias inguinales si el contenido abdominal sólido ingresa y estira el saco, en cuyo caso se recomienda la cirugía.

¿Será necesario hacer algún examen para ver si mi hijo tiene una hernia inguinal?

En la mayoría de los casos, el médico puede diagnosticar una hernia inguinal por lo que observa al examinar a su hijo: ver una protuberancia en la ingle cuando su hijo llora o hace un esfuerzo y verlo desaparecer cuando el niño se relaja.

Cuando el médico ve algo diferente a lo que usted vio en casa, o si el bulto está siempre ahí y al médico le preocupa que fuera un tumor y no una hernia, se puede hacer una ecografía para ayudar a hacer el diagnóstico correcto. No obstante, no siempre es necesario hacer ecografías.

Si bien no es siempre obvio de ver, puede ser útil tener una imagen de la hernia de su hijo cuando vaya a una cita con el médico.

¿Cómo se trata una hernia inguinal?

Para reparar la hernia inguinal es necesaria una intervención quirúrgica. Una vez que se observa la presencia de una hernia, el médico referirá a su hijo a un cirujano pediátrico o a un urólogo pediátrico para el procedimiento. Se programará una operación para cerrar el túnel.

El momento de la operación depende de la gravedad de los síntomas y del tipo de hernia. Si se tratara de una hernia encarcelada, será necesario tratarla de inmediato.

¿Qué tipo de operación se hace?

En la intervención quirúrgica de reparación de hernia suele hacerse una pequeña incisión cerca del bulto y se empuja el contenido de la hernia de vuelta al abdomen. Se cierra el túnel inguinal por donde salen los órganos desde el abdomen (hernia).

  • Si se emplea un método laparoscópico: se hacen pequeños cortes en el vientre para permitir la inserción del laparoscopio y los instrumentos, y así ver y reparar la hernia.

  • Si se hace una cirugía abierta: se hace una pequeña incisión en la ingle para reparar la hernia.

  • Si el intestino (u otro órgano) está atrapado en la hernia (encarcelada o estrangulada): en primer lugar, el cirujano se asegurará de que el suministro de sangre al intestino no se haya interrumpido demasiado tiempo. Si eso ocurre, es probable que sea necesario extirpar un pequeño tramo de intestino y se vuelva a coser para unirlo.

Esta intervención suele tardar entre 30 minutos y 1 hora.

¿Qué debo esperar en el día de la operación de la hernia?

Antes de la operación, se reunirá con el anestesista. La operación de hernia inguinal suele hacerse bajo anestesia general, aunque es posible usar anestesia local. Su hijo estará dormido durante el procedimiento. Consulte La anestesia y los niños: el día del procedimiento médico para obtener más información.

En cuanto su hijo se despierte, después de la intervención, alguien de la sala de recuperación lo llamará para que pueda volver junto a su hijo.

Es posible que su hijo sienta algo de dolor en el lugar donde se hicieron las incisiones. Algunos cirujanos inyectan medicamentos en esa zona para controlar el dolor. O bien, un anestesiólogo puede inyectar un medicamento en la parte baja de la espalda ("bloqueo caudal") o en los nervios abdominales que irrigan la piel sobre la incisión. Su hijo también puede recibir analgésicos para que usted los tome en casa.

¿Cuándo podemos irnos a casa después de la cirugía?

Típicamente, la operación de reparación de hernia es ambulatoria, o que se resuelve en el mismo día, lo que quiere decir que su hijo volverá a casa algunas horas después de recuperarse. No obstante, si su hijo tuviera una afección médica o fuera un bebé prematuro, tal vez sea necesario que permanezca una noche en el hospital para observarlo y garantizar su seguridad.

Cuando sea seguro que su hijo regrese a casa, usted repasará los cuidados en el hogar con su enfermera o médico.

¿Cómo cuido de mi hijo en casa?

Las instrucciones de cuidado en el hogar pueden ser diferentes dependiendo del hospital, del cirujano, de la edad del niño y de la complejidad de la intervención. No obstante, algunos principios generales podrían ser similares:

  • La mayoría de los niños pueden retomar la dieta habitual inmediatamente después de la cirugía.

  • El tiempo de recuperación dependerá del niño. La mayoría retoma las actividades normales, que no requieran esfuerzos, en un período de 1 a 2 semanas o cuando se le vaya el dolor.

  • Su hijo no podrá bañarse por 2 a 3 días después de la cirugía. Es posible que el cirujano le dé instrucciones diferentes o más específicas.

¿Cuándo debo llamar al consultorio del médico?

Recibirá instrucciones específicas para el seguimiento con el cirujano cuando su hijo se vaya a casa después de la cirugía; no obstante, estas son algunas razones clave para llamar:

  • Sangrado o supuración en la incisión

  • Enrojecimiento alrededor de la o las heridas

  • Fiebre de más de 101 °F (38.3 °C)

  • Vómitos

  • Menos producción de orina de lo habitual o menos pañales mojados de lo habitual

  • Dolor intenso incluso cuando se toman los analgésicos recomendados

¿Qué problemas podría tener mi hijo por tener una hernia inguinal?

Tener una hernia inguinal en una de las ingles podrían aumentar las probabilidades de tener otra hernia del otro lado. El cirujano hablará con usted sobre cómo estar atento a esta posibilidad.

Después de una reparación de hernia inguinal, la mayoría de los niños no vuelve a tener problemas. Pero, excepcionalmente, la hernia puede reaparecer y el cirujano tendrá que volver a ver su hijo.

Tenga en cuenta que existen diferentes tipos de hernias inguinales. Tener una hernia inguinal corregida de cuando era niño no significa que su hijo no pueda desarrollar un tipo diferente de hernia inguinal cuando sea adulto, o una hernia en el otro lado.

Más información

Última actualización
6/14/2023
Fuente
American Academy of Pediatrics Section on Surgery, American Pediatric Surgical Association & American College of Surgeons (Copyright © 2023)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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