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Edades y Etapas

Los beneficios de los masajes para bebés

​Por Patti Ideran, OTR/L, CEIM y Mark Fishbein, MD, FAAP

Desde el momento en que nacen, a los más pequeños les gusta que los sostengan, acaricien y mimen. Estos toques cálidos y cariñosos expresan amor y afecto y, tal como revela la investigación médica, el contacto también es esencial para la salud y el desarrollo emocional de un niño.

Además de los toques suaves que su hijo recibe cuando lo alimenta, cambia su pañal y lo mece, quizás también quiera agregar el masaje para bebés a su rutina diaria de cuidado. Es una forma simple y placentera de hacer que su bebé se sienta seguro, protegido y cuidado. ¡Y puede ser una salvación para calmar a un bebé inquieto!

El valor del contacto en la vida de su hijo

La investigación demuestra que los bebés perciben el tacto aún estando dentro del útero. Justo después del parto, los equipos obstétricos animan a los padres a sostener a los bebés piel con piel. Esta atención piel con piel les brinda comodidad inmediata e información sensorial abundante.

Los recién nacidos a menudo encuentran el camino hacia el pecho de una madre lactante siguiendo únicamente señales sensoriales. Sin embargo, recuerde que los recién nacidos aprecian los mimos de todos los adultos cariñosos, así que considere turnarse con su pareja, cónyuge y otras personas para sostener y acariciar a su pequeño.

¿Por qué el contacto es tan esencial para los bebés?

El tacto envía mensajes de simpatía y de seguridad sin palabras y de los cuales los seres humanos se benefician, sin importar su edad. Piense en los abrazos que intercambiamos cuando nos reencontramos con alguien, cuando damos una palmadita en la espalda de un amigo o cuando chocamos los cinco para felicitar a alguien. Nos tomamos de las manos para apoyarnos, nos frotamos la espalda, los hombros o los pies para aliviar el estrés o acariciamos el cabello de un ser querido cuando está angustiado.

Este lenguaje tácito es especialmente elocuente para establecer un vínculo con su bebé. El tacto es parte del círculo de amor que rodea a su hijo.

Cómo el masaje beneficia a su bebé

En la vida de un bebé, el tacto puede significar sostener, acariciar, mimar, dar palmaditas, besar, rozar, amamantar, estar en contacto piel con piel y, por supuesto, darle masajes a su bebé.

Los estudios demuestran que el masaje para bebés tiene un efecto sumamente positivo en la salud física de su bebé al ayudarlo a:

  • Apaciguarse para lograr un sueño reparador y saludable

  • Sentirse más tranquilo con niveles más bajos de las hormonas del estrés

  • Relajar sus músculos, al fomentar la flexibilidad en sus brazos y piernas

  • Respirar de manera saludable y desarrollar una buena conciencia corporal

  • Mejorar la digestión y experimentar menos estreñimiento

  • Obtener beneficios de una circulación más saludable y una mayor inmunidad ante enfermedades

  • Alcanzar un umbral de estimulación más alto con una sensibilidad menor en la piel

  • Experimentar menos síntomas de cólicos, tales como irritabilidad e insomnio

Los beneficios del masaje para bebés en los padres

Además del bienestar físico, el masaje promueve el desarrollo emocional y psicológico de su bebé. Realizar masajes con regularidad a su bebé le ayudará a:

  • Sentir aún más confianza en su rutina diaria de cuidado

  • Aprender a interpretar las señales de su bebé al descubrir lo que le gusta y lo que no le gusta

  • Crear un vínculo con su hijo y lograr el apego saludable que fomenta la salud a largo plazo

  • Sentirse tranquilos y relajados juntos y aliviar el estrés cotidiano

  • Crear confianza y seguridad que fomentan un desarrollo saludable

La presión táctil profunda y sus efectos en su bebé

Los beneficios del masaje provienen de lo que muchos terapeutas ocupacionales llaman presión táctil profunda, y ha demostrado tener un efecto calmante y armonizador en el sistema nervioso.

Qué es la presión táctil profunda

La presión táctil profunda ocurre cuando se aplica una presión firme, pero suave y constante, en el cuerpo de su bebé. En cuestión de momentos, la respiración y la frecuencia cardíaca de su bebé responderán a su tacto, ya que su sistema nervioso autónomo, que controla la respiración, el latido del corazón y demás, se calmará.

Los bebés responden de manera diferente a la presión táctil profunda, así que observe las señales mientras masajea a su bebé. Si percibe señales de que no le gusta la sensación, puede sostener o presionar la parte del cuerpo en la que se está enfocando, pero sin mover las manos. Cuando note que este tipo de contacto le agrada a su bebé, puede intentar mover sus manos y mantener una presión firme.

6 técnicas de masajes para probar con su bebé

A continuación, presentamos algunas técnicas de masajes que forman parte de la estrategia de tacto CALM (en inglés), una forma comprobada para calmar y relajar a su bebé. Mientras las explore, recuerde que no es necesario que use todas las técnicas ni que las aplique en un orden específico. Simplemente pruébelas durante el día y observe qué es lo que más le gusta a su bebé.

  • Espalda

Aplique presión táctil profunda hacia abajo en la espalda de su bebé. Mueva su mano desde los hombros hacia la parte baja de la espalda o coloque su mano firmemente en la cola de su bebé. Esta técnica puede aumentar la comodidad y el placer de su hijo durante el tiempo boca abajo. También puede masajear la espalda de su bebé cuando esté sentado solo, en su regazo o acunado en sus brazos.

  • Manos

Sostenga las manos de su bebé con firmeza. Coloque su pulgar en la palma de la mano del bebé y sostenga sus dedos sobre la parte superior de la mano del bebé. Puede juntar ambas manos o masajear una a la vez. Como alternativa, puede masajear la palma de la mano de su bebé al realizar movimientos circulares. Esto puede ser especialmente útil si su bebé tiende a mantener los puños cerrados con fuerza.

  • Pies

Toque y sostenga firmemente los pies de su bebé, uno en cada mano. Junte suavemente los pies del bebé como si aplaudiera para añadir más estimulación sensorial. Para masajear los pies, sostenga el tobillo de su bebé con una mano y use la mano libre para sujetar el pie con los dedos por encima y el pulgar por debajo. Masajee firmemente a lo largo del pie y tire suavemente de los dedos del pie. (Asegúrese de aplicar presión profunda; si acaricia muy suavemente, ¡le hará cosquillas!)

  • Hombros

Masajee los hombros de su bebé mientras está sentado en su regazo. Pase sus manos con firmeza por sus brazos. ¿A quién no le gusta un masajito de hombros?

  • Cuerpo completo

Con su bebé boca arriba, aplique presión firme al bajar por su cuerpo. Comience por la cabeza y avance por el exterior del cuerpo hasta llegar a los pies de su hijo. También puede deslizar sus manos hacia el centro del cuerpo de su bebé: comience por el pecho y avance hacia el vientre, luego baje por la parte delantera de las piernas.

  • Cabeza

Algunos bebés disfrutan de que les acaricien la cabeza, mientras que otros no, ¡así que observe la reacción de su bebé! Coloque sus manos alrededor de su cabeza y acaricie hacia atrás con ambas manos sobre la coronilla. Luego, recorra la línea de la mandíbula y lleve sus manos hacia la barbilla. Acaricie a lo largo de la frente y sobre las cejas. También puede trazar pequeños círculos en las mejillas de su bebé y apretar suavemente la barbilla. Siga las señales de su hijo: él le mostrará qué es lo que más disfruta.

Consejos para incorporar masajes durante el baño, el cambio de pañal y más

Los masajes para bebés no tienen por qué realizarse solamente durante una sesión dedicada. También puede integrar masajes amorosos en otras partes de su rutina diaria de cuidado.

  • Después del baño, envuelva a su bebé en una toalla y haga algunos movimientos largos y firmes por sus brazos, piernas y espalda.

  • Durante los cambios de pañal, hágale un pequeño masaje en la barriga.

  • Masajee y sostenga el pie de su bebé mientras lo alimenta, o cuando esté especialmente irritable.

Siempre preste atención a las señales que indican si a su hijo le gusta lo que está haciendo. Si muestra señales de que prefiere que no lo masajee de cierta manera en un momento particular, no lo tome como algo personal. Al igual que los adultos, a veces los bebés no están de ánimo para ciertos tipos de estimulación sensorial. Con el tiempo, aprenderá qué masajes son más eficaces para calmar y complacer a su bebé.

Transición a ser padres "de contacto constante"

La presión táctil profunda es más importante que nunca en un momento en el que los padres y cuidadores tienden a mover a los pequeños de un lugar a otro a lo largo del día.

Muchos creen que mantener a los bebés en un portabebés, moisés, cunas, cochecitos y corralitos es lo más seguro, mientras que el tiempo activo es mejor pasarlo en asientos inflables, columpios y otros dispositivos de juego. Sin embargo, los terapeutas ocupacionales y los fisioterapeutas que trabajan con niños afirman que estos dispositivos, por más innovadores y cómodos que parezcan, en realidad pueden privar a los niños de las experiencias táctiles y de movimiento que necesitan para crecer y desarrollarse.

Los beneficios de sostener, llevar, cargar y manipular a su bebé son mucho mayores que la conveniencia que ofrecen estos dispositivos para bebés. Naturalmente, necesitará un asiento de seguridad para el automóvil y otro equipamiento, especialmente cuando esté en movimiento. Sin embargo, su hijo se beneficiará de un enfoque de contacto constante que equilibre el "tiempo en contenedores" con largos momentos relajantes cerca suyo.

Cómo el tacto y el masaje pueden calmar a un bebé irritable

Si bien los científicos aún están explorando la raíz del cólico infantil, la mayoría de los padres están familiarizados con el llanto, la irritabilidad y el malestar físico que desencadena en los bebés. Realizar masajes para calmar a un bebé con cólicos, molestias por la dentición, dolores de crecimiento y más, puede brindar comodidad a toda la familia.

Recomendamos la Rutina de alivio para cólicos desarrollada por Vimala McClure, autora y fundadora de la Asociación Internacional de Masaje Infantil (en inglés). Con este método, puede masajear a su hijo al menos 30 minutos después de que haya comido, pero solo si está tranquilo y alerta. Si su hijo se pone más irritable, deténgase: siempre puede intentarlo más tarde.

Usar aceite ayuda a que sus manos se muevan suavemente sobre la barriguita de su bebé. Pruebe un aceite natural como el de semilla de uva, el de girasol o el de oliva. También puede utilizar productos no medicinales para bebés en los niños que tienen más de 3 meses. No utilice aceites de masaje para adultos, lociones para manos ni aceites a base de frutos secos (esta última opción puede provocar una reacción alérgica).

Ofrezca a su bebé un masaje calmante diario para ayudarlo a sentirse más cómodo y relajado (¡y también hará maravillas para calmar sus nervios!).

Puede aprender masajes para bebés de la mano de un educador certificado en masaje infantil (CEIM). Hay clases que se ofrecen en todo Estados Unidos. Consulte el sitio web (en inglés) de la Asociación Internacional de Masaje Infantil para encontrar ubicaciones cerca de usted.

Más información

Acerca de la Sra. Ideran

Patti Ideran, OTR/L, CEIM es coautora de The CALM Baby Method: Solutions for Fussy Days and Sleepless Nights, publicado por la American Academy of Pediatrics. La Sra. Ideran es terapeuta ocupacional registrada, educadora certificada en masaje infantil e instructora de yoga para bebés e infantes en el área de Chicago.


Acerca del Dr. Fishbein

Mark Fishbein, MD, FAAP, es coautor de The CALM Baby Method y profesor asociado de Pediatría en Northwestern University's Feinberg School of Medicine. El Dr. Fishbein ejerce en Lurie Children's Hospital en Chicago y es miembro de la Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición de la American Academy of Pediatrics.


Última actualización
1/24/2024
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright @ 2023)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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