A los niños les encanta aprender
La comunicación abierta y honesta creará un lazo de por vida con su niño.
Las rutinas y las responsabilidades le enseñan a su hijo lo que se espera de él. Cuando se rompe alguna regla, debe haber una consecuencia natural.
A medida que le enseña a su hijo a ser independiente, también deberá enseñarle a mantenerse a salvo.
Aprender a ser un buen amigo es una destreza que usted le puede enseñar a su niño.
Su pequeño niño está empezando a explorar el mundo exterior. ¡Es muy emocionante, pero también puede ser aterrador!
Los niños de 4 a 6 años de edad:
Empiezan a desarrollar su propia independencia y a formar amistades verdaderas.
Aprenden las reglas de juegos más difíciles.
Desarrollan destrezas de vida importantes.
Establezca límites.
Cuando los niños hacen algo en contra de las reglas, explíqueles de forma simple y con pocas palabras:
Que lo que hicieron estuvo mal.
Lo qué pasará si su conducta no cambia. Las consecuencias deben ser lógicas, coherentes y sencillas. Por ejemplo:
Si su hijo monta la bicicleta sin un casco, no podrá montarla por un día o dos.
Cuando su hijo no comparta un juguete, no podrá jugar con él por el resto del día.
Cree y mantenga rutinas.
Enseñe las reglas al establecer rutinas diarias.
Los niños se comportan mejor cuando saben qué esperar.
En la mañana:
Uso del baño
Vestirse
Tomar el desayuno
A la hora de dormir:
Tomar un baño
Cepillarse los dientes
Leer un cuento
Programe horarios específicos para ver la televisión, jugar video juegos y para la computadora. Cuando sabe lo que su hijo ve en la televisión, puede evitar contenido de violencia así como otros temas que no son aceptables. Limite “el tiempo total frente a una pantalla” a 2 horas diarias.
Leer a la hora de dormir Esto ayuda a su hijo a:
Coman juntos las veces sea posible.
Es una magnífica manera de pasar tiempo juntos y compartir las tradiciones familiares, mientras enseña buenos hábitos alimentarios y modales en la mesa.
Tómese el tiempo para hablar y escuchar
Los niños se sienten importantes cuando los adultos se toman el tiempo para hablar con ellos. Hable con frecuencia y acerca de muchas cosas, les ayuda a sentirse seguros de sí mismos. Pregúntele acerca de sus amistades y las actividades que disfruta. Cuéntele sobre de sus propias experiencias, las mejores y las peores.
Pregúntele:
Hágale saber que es normal tener sentimientos negativos y hablar de ellos. Cuéntele a su hijo lo mejor y lo más difícil de su propio día. Esto le enseñará que todos tenemos altas y bajas.
Asígnele responsabilidades
Cuando los pequeños copian los quehaceres domésticos cada día, realmente están aprendiendo a contribuir. Con su apoyo, las tareas se realizarán con pocos recordatorios. Mientras crecen, pueden empezar a tener responsabilidades verdaderas, como:
Vea cómo crece la autoestima de su hijo cuando se le da la oportunidad de ayudar.
Fomente la independencia al bañarse y vestirse
Al principio, esto tomará un poco más de tiempo que ayudar a su hijo a vestirse o bañarse, pero
es un tiempo bien empleado. La independencia viene con la práctica y su guía.
Si deja la ropa lista la noche anterior, la rutina en la mañana será sólo vestirse. De este modo, su hijo podrá enfocarse solo en una cosa. Es posible que necesite recordarle todos los pasos a su hijo.
“En la mañana, cuando te levantes,
primero, ve al baño,
Luego, quítate tu pijama,
y luego, vístete”.
Elogie los esfuerzos y éxitos de su hijo:
“¡Hoy hiciste un excelente trabajo preparándote para la escuela!”.
Enseñe reglas sencillas acerca de la seguridad con los adultos
Mantener a los hijos seguros es un trabajo importante de los padres de familia. Usted quiere que su hijo respete y confíe en otros, pero también necesita enseñarle a ser cuidadoso. A continuación se presentan algunas reglas básicas y maneras de iniciar una conversación con su hijo acerca de diferentes temas de seguridad.
“Si no estás seguro, pregúntame”.
“Si un adulto te pide hacer algo y no estás seguro que esté bien; siempre, pregúntame antes. No me enojaré contigo si me preguntas”.
“Sin secretos”.
“Nadie debe pedirte que me ocultes algo; algo que pueda hacerme enojar si lo descubro. Los adultos nunca esperan que hagas eso”.
“Algunas partes del cuerpo son privadas”.
“Ningún adulto (a excepción de tus padres, médicos y enfermeras) pueden tocarte donde normalmente usas un traje de baño”.
“Si nos separamos, busca a un guardia de seguridad u oficial de policía”.
“Este es un lugar concurrido. Si no me encuentras, busca a un guardia de seguridad u oficial de policía o pide a alguien que te ayude a encontrar a uno. Esa persona te ayudará a encontrarme”.
Cuando lleve a su hijo a un lugar concurrido, examine a su alrededor y señale a la persona que está allí para ayudarle en caso de que se separen.
Ayude a su hijo a ser un buen amigo
Los niños de cuatro a seis años están aprendiendo lo que significa ser un amigo. Ellos tendrán momentos de diversión así como discusiones y se herirán los sentimientos. Puede ser tentador para los padres de familia intentar resolver estos problemas o hablar con los padres del otro niño. En lugar de eso, aconseje su hijo a que resuelva sus problemas. Con su ayuda, su hijo podrá aprender a resolver sus problemas sociales.
Ayude a su hijo a comprender el punto de vista del otro niño. “Creo que Suzie también quiere un turno”.
Enseñe a que su hijo:
Use las palabras:
“No me gusta cuando me hablas así”.
“Me pongo triste cuando no quieres jugar conmigo”.
“Estoy enojado porque me quitaste la pelota”.
Manténgase cerca y observe cómo los niños resuelven sus problemas. Estar cerca hace que los niños se comporten mejor. Es así como ellos comienzan a desarrollar la confianza y las destrezas para comunicarse de manera honesta, calmada y educada con los demás.