Al final del primer año, la tasa de crecimiento de su bebé empezará a disminuir. Desde ahora hasta su siguiente período de crecimiento repentino (que ocurre durante la adolescencia temprana), su altura y peso deberían aumentar continuamente, pero no tan rápido como en los primeros meses de vida. De bebé, es posible que haya aumentado 4 libras (1.8 kg) en cuatro meses o menos, pero durante el segundo año completo, su ganancia de peso total probablemente será de 3 a 5 libras (1.4–2.3 kg). Siga marcando sus medidas cada cierta cantidad de meses en gráficas de crecimiento para asegurarse de que en general siga la curva de crecimiento normal. Como verá, ahora existe un rango mucho más amplio de lo que es “normal” del que había en las etapas tempranas.
A los quince meses, una niña promedio pesa aproximadamente 23 libras (10.5 kg) y mide casi 30.5 pulgadas (77 cm) de alto; el niño promedio pesa aproximadamente 24.5 libras (11 kg) y mide 31 pulgadas (78 cm) de alto. En los tres meses siguientes, cada uno aumentará aproximadamente 1 1⁄2 libras (0.7 kg) y crecerá aproximadamente 1 pulgada (2.5 cm). A los 2 años de edad, la niña medirá cerca de 34 pulgadas (aproximadamente 86 cm) de alto y pesará 27 libras (12.2 kg); el niño llegará a medir 34 1⁄2 pulgadas (87.5 cm) y pesará casi 28 libras (12.6 kg).
El crecimiento de la cabeza de su bebé también disminuirá dramáticamente durante el segundo año. Aunque probablemente solo aumentará 1 pulgada (2.5 cm) en la circunferencia de la cabeza durante todo el año, a la edad de 2 años el tamaño de su cabeza será aproximadamente del 90 por ciento del tamaño que tendrá de adulto.
Sin embargo, el aspecto de su bebé probablemente cambié más que su tamaño. A los doce meses seguía viéndose como un bebé, aunque es posible que ya caminara y dijera unas cuantas palabras. El abdomen y la cabeza seguían siendo las partes más grandes de su cuerpo, su abdomen era prominente cuando estaba de pie, y sus nalgas, en comparación, parecían pequeñas, por lo menos cuando no tenía pañal. Sus brazos y piernas eran todavía relativamente cortos y suaves, en lugar de musculosos, y su cara tenía contornos suavemente redondeados.
Todo esto cambiará a medida que sea más activo, desarrollando los músculos y eliminando parte de esa grasa de bebé. Sus brazos y piernas se estirarán gradualmente y sus pies empezarán a apuntar hacia adelante cuando camina, en lugar hacia los lados. Su cara se volverá más angular y su mandíbula más definida. Para su segundo cumpleaños, será difícil recordar cómo se veía de bebé.