Por Stuart Bradin, DO, FAAP, FACEP
Una vez que los niños empiezan a gatear o a comer alimentos, es importante protegerlos de la asfixia. Los niños menores de 5 años pueden atragantarse fácilmente con la comida y los objetos pequeños que estén a su alcance. Los bebés y los niños pequeños corren un riesgo especialmente alto, ya que exploran metiéndose cosas en la boca y pueden atragantarse fácilmente con ellas.
Esto es lo que debe saber sobre los peligros de asfixia y cómo mantener a su pequeño seguro.
¿Qué provoca la asfixia en niños?
La asfixia ocurre cuando la comida o los objetos pequeños quedan atascados en la garganta y bloquean las vías respiratorias. Esto puede impedir que llegue oxígeno a los pulmones y al cerebro. Cuando el cerebro pasa más de 4 minutos sin oxígeno, puede causar daño cerebral o incluso la muerte.
¿Es común la asfixia en niños?
La asfixia es una de las principales causas de muerte en bebés y niños. Algunos niños que sobreviven a un episodio grave de asfixia sufren lesiones cerebrales permanentes que les cambian la vida. La mayoría de los niños que mueren por asfixia son menores de 5 años. Dos de cada tres víctimas de asfixia son bebés menores de un año.
Síntomas de asfixia por atragantamiento en bebés y niños
Conocer las señales de asfixia y cómo reaccionar rápidamente puede ayudar a salvar la vida de un niño.
Cuando un niño se asfixia, puede:
Toser, tener dificultad para respirar, emitir sonidos agudos o sibilantes, o no emitir ningún sonido.
Tomar una coloración azulada.
Agarrarse la garganta o agitar los brazos, parecer presa del pánico.
Quedar flácido o inconsciente.
La tos con asfixia generalmente se detiene en 15 minutos, independientemente de si se expulsa o retiene un cuerpo u objeto extraño.
Elementos comunes que pueden producir asfixia
Los globos, pelotas, canicas, piezas de juguetes y alimentos (elementos pequeños y redondeados) son los que provocan la mayoría de las muertes por asfixia. Los peligros comunes de asfixia incluyen alimentos, juguetes y otros objetos pequeños que los niños pueden llevarse a la boca.
Alimentos que presentan un riesgo de asfixia para los niños
Mantenga los
alimentos peligrosos lejos del alcance de los niños menores de 4 años o según el grado de desarrollo y nivel de madurez de cada niño. De todos modos, tenga en cuenta que se pueden servir alimentos redondos y firmes, como los perros calientes o las uvas,
si se cortan en trocitos pequeños. Cuando los bebés y niños pequeños no trituran o mastican bien la comida, es probable que intenten tragarla entera.
La mantequilla de maní y otras mantequillas de frutos secos deben untarse en una capa fina. Los siguientes son otros alimentos que pueden ser peligrosos y representar un riesgo de asfixia para los niños:
Perros calientes
Caramelos duros, viscosos o pegajosos
Goma de mascar
Frutos secos y semillas (en especial, las semillas de girasol)
Uvas enteras
Verduras crudas, como bastones de zanahoria
Trozos grandes de fruta cruda, como manzana
Palomitas de maíz
Pedazos de mantequilla de maní u otras mantequillas de frutos secos
Malvaviscos
Bastones de carne o salchichas
Trozos grandes de carne
Trozos grandes de queso o queso en hebras
Objetos del hogar que presentan un riesgo de asfixia
Mantenga los si guientes objetos del hogar alejados de bebés y niños:
Globos
Monedas
Canicas
Juguetes con piezas pequeñas
Juguetes que al apretarlos se encojan tanto que quepan enteros en la boca de un niño
Pelotas pequeñas
Capuchones de bolígrafos o marcadores
Pilas pequeñas tipo botón o baterías de moneda de litio
Jeringas para medicamentos
Qué pueden hacer las familias para prevenir la asfixia en los niños
Inscríbase en un curso aprobado de primeros auxilios básicos, RCP (reanimación cardiopulmonar) o prevención de emergencias. Comuníquese con la oficina local de la
Cruz Roja Americana o la
Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) para encontrar clases en su zona.
Recuerde que los globos representan un riesgo de asfixia para los niños menores de 8 años.
Mantenga los alimentos peligrosos lejos del alcance de los niños menores de 4 años o según el grado de desarrollo y nivel de madurez de cada niño.
Insista en que los niños coman sentados en la mesa o en otro lugar. No permita que corran, caminen, jueguen ni se acuesten jamás mientras tengan comida en la boca.
Corte la comida de los bebés y niños pequeños en trozos de no más de media pulgada y enséñeles a masticar bien los alimentos.
Supervise a los bebés y los niños pequeños durante la hora de comer.
Preste atención a lo que estén haciendo los niños más grandes. Muchos episodios de asfixia ocurren cuando los hermanos o las hermanas mayores les dan a los más chicos comida, juguetes u objetos pequeños peligrosos.
Evite los juguetes con piezas pequeñas y mantenga los objetos pequeños del hogar fuera del alcance de los bebés y los niños.
Respete la edad recomendada en los envoltorios de los juguetes. Las pautas según la edad reflejan el nivel de seguridad de un juguete, que se basa en los posibles riesgos de asfixia y en las aptitudes físicas y mentales del niño según cada edad.
Revise que no haya objetos pequeños debajo de los muebles o entre los almohadones: los niños podrían encontrarlos y metérselos en la boca.
No permita que los bebés y los niños pequeños jueguen con monedas.
Recuerde
Hable con el pediatra de su hijo para obtener más consejos sobre cómo proteger a su hijo de los riesgos de asfixia.
Acerca del Dr. Bradin Stuart Bradin, DO, FAAP, FACEP, es médico de urgencias pediátricas certificado en el Hospital Infantil CS Mott y subdirector médico de Survival Flight. Es profesor de Medicina de Urgencias y Pediatría y participa a nivel local, regional y nacional en la preparación para desastres pediátricos, con especial interés clínico en cuidados críticos, traumatismos y sepsis.
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