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Seguridad y Prevención

Múltiples vacunas al mismo tiempo: ¿qué es lo mejor?

Múltiples vacunas al mismo tiempo Múltiples vacunas al mismo tiempo

​​Una de las maneras más importantes en las que los padres protegen la salud de sus hijos es manteniendo al día las vacunas. Para que las vacunas infantiles funcionen lo mejor posible, algunas se dividen en varias dosis y se administran en edades específicas. Por esa razón, en algunas visitas de control de niño sano, los niños pueden tener que aplicarse diferentes vacunas.

Algunos padres se preguntan si recibir más de una vacuna por vez hace que interfieran entre sí, o si puede ser demasiado para el sistema inmunitario del bebé. Pero quédese tranquilo, así es como las vacunas funcionan mejor para desarrollar de manera segura y eficaz la inmunidad contra muchas enfermedades graves. 

Seguridad de las vacunas

Su hijo necesitará muchas vacunas antes de los 2 años. Algunas deben aplicarse en más de una dosis. Esto significa que su hijo podría recibir hasta cinco inyecciones en una visita al consultorio. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) exige que los científicos estudien cuidadosamente las vacunas antes de poder aprobarlas. Una de las maneras en la que se prueban es junto con vacunas que ya se hayan aprobado. Esto ayuda a que los investigadores estén seguros de que las vacunas no se afectan entre sí y que es seguro administrarlas juntas.

Momento adecuado pa​ra las vacunas

Puede parecer excesivo ver a su bebé recibiendo cuatro o cinco inyecciones a la vez. Pero recuerde que los científicos estudian estas vacunas a fondo. Se administran en los momentos que, según la investigación científica, son los mejores para proteger a los niños de enfermedades graves. Estas enfermedades pueden causar complicaciones graves, como enfermedades cardíacas, pérdida de audición y daño hepático. Incluso pueden ser mortales.

El calendario de vacunación recomendado​ está aprobado por la American Academy of Pedaitrics y se basa en una revisión continua de los datos científicos más recientes para cada una de las vacunas recomendadas y otras inmunizaciones. Para estar incluidas en el calendario recomendado, las vacunas deben estar autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).​

Efectos secundarios

Los posibles efectos secundarios son los mismos si su hijo recibe una inyección o cinco. Los efectos secundarios comunes son mínimos y podrían incluir:

  • Dolor, enrojecimiento o hinchazón en la zona de donde se aplicó la vacuna

  • Fatiga

  • Fiebre baja

  • Dolor de cabeza

  • Dolor en las articulaciones o los músculos

  • Escalofríos

En la mayoría de los niños, cualquier malestar o efecto secundario es leve y desaparece rápido.

¿Se puede retrasar la aplicación de vacunas?

¿Le puede pedir a su médico que tenga un calendario alternativo para extender en el tiempo las vacunas para su hijo? El problema es que esto puede poner a su hijo en mayor riesgo. Los expertos crean el calendario de vacunas recomendado para coordinar con los momentos en que las vacunas funcionarán mejor con los sistemas inmunitarios de los niños.

Los bebés son el grupo etario con más probabilidades de ser hospitalizados o de fallecer a causa de las enfermedades contra las cuales estas vacunas los protegen. Por eso es importante vacunar a su hijo lo antes posible. Si retrasa u omite vacunas, su hijo no estará protegido contra estas enfermedades graves cuando son más vulnerables.

Recuerde

Si se ha retrasado con las vacunas de su hijo, es un buen momento para ponerse al día. Puede leer más aquí. No dude en hablar con el pediatra de su hijo sobre las vacunas infantiles si tiene preguntas.​

Por Anita Emly

Con mi primera hija, elegí retrasar la vacunación y seleccionar qué vacunas darle. Consideraba que estaba razonablemente bien informada y vi que esto era una manera de mitigar los riesgos que percibía. Sin embargo, cuando mi hija cumplió un año, seguía estando atrasada con sus vacunas y no estaba segura de si efectivamente vacunarla. Al final decidí no continuar con sus vacunas, ni siquiera con el calendario retrasado y selectivo que yo había creado.

Un año después, quedé embarazada de nuevo. Mi esposo y yo teníamos el conflicto de cómo vacunar (o incluso si lo volveríamos a hacer). Decidí meterme de lleno en eso y analizar intensamente todo lo que podía sobre las vacunas.

Lo primero que me hizo cuestionar mi postura contra las vacunas fue encontrar que hay muchos estudios sobre la vacuna Tdap que se administra durante el embarazo. Antes de hacer mi investigación, alguien me había mostrado un prospecto de vacunas que decía que "comprobaba" que la Tdap no había sido probada en mujeres embarazadas. Y sin embargo, aquí estaban los estudios ante mí. ¿Por qué el prospecto parecía decir otra cosa?

Esto era solo la punta del iceberg. Poco a poco, me fui dando cuenta de que todas las afirmaciones antivacunas que había tenido en cuenta eran malos entendidos, distorsiones o incluso simples mentiras. Obtuve información sobre el trabajo intenso que implica crear el calendario de vacunas. Aprendí cómo se controlan las vacunas para determinar su seguridad en varios países del mundo. También descubrí cómo todos estos países, con sus diferentes sistemas de atención médica y diferentes gobiernos (países que rara vez coinciden en algo y algunos de los cuales son incluso hostiles entre sí), se han puesto de acuerdo con respecto a las vacunas.

Mientras descubría todo esto, una amiga se enfermó de gripe, estaba tan grave que tuvo que ser hospitalizada. No había recibido la vacuna contra la gripe. Como yo estaba embarazada, no fui al hospital, pero mi hermano me mantuvo al tanto del estado de mi amiga. En menos de tres semanas, mi amiga pasó de una gripe a una neumonía, a una septicemia y luego a estar en coma. Falleció. Tenía 28 años.

Hasta el momento de esta tragedia, había tenido miedo de recibir vacunas estando embarazada. Pero ese miedo no era nada comparado con ver a una mujer joven y vivaz fallecer por una enfermedad que se pudo haber evitado con una vacuna. Fui a la farmacia a vacunarme contra la gripe dos días después de que falleció mi amiga y también me apliqué la vacuna Tdap en mi cita prenatal la semana siguiente.

Pensé en cómo mi propia hija contrajo gripe a los 2 años. Tuvo una fiebre de 106 °F (41 °C). Después me enteré de que alrededor del 80 % de los fallecimientos por gripe en niños durante la temporada de gripe eran de niños sin vacunar. Finalmente me di cuenta cómo había puesto en riesgo a mi hija por no haberla vacunado contra la gripe.

Todo esto me convenció para poner a mi hija al día con las vacunas. Las está recibiendo junto con su hermano menor, que se está vacunando según el calendario normal.

Mi hija tiene cuatro años ahora y mi hijo cumplió uno. Los dos están bien, y estoy tranquila de saber que vacunarlos es una de las mejores cosas y más seguras que puedo hacer por ellos.

Anita Emly vive con su familia en la ciudad de Nueva York. Su historia apareció originalmente en el blog publicado por el grupo de padres a favor de las vacunas, Voices for Vaccines (Inglés).

​Más información


Última actualización
7/2/2025
Fuente
American Academy of Pediatrics Section on Infectious Diseases (Copyright © 2021)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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