Una de las cosas que los padres y los cuidadores deben aprender es cómo lidiar con el estrés. Esto es de particular importancia cuando el
llanto del bebé parece no tener fin. Con demasiada frecuencia, cuando un padre o un cuidador pierden el control, los resultados pueden causar mucho daño o ser mortales.
A continuación le brindamos información de la American Academy of Pediatrics para ayudar a los padres y cuidadores a lidiar con el llanto de los niños. También se incluye información sobre lesiones que podrían suceder cuando los padres y los cuidadores pierden el control de sus emociones.
¡Cuando su bebé llora, haga una pausa!
Si usted ha tratado de calmar a su bebé que llora pero nada funciona, es importante mantener el buen genio y el control. ¡Recuerde, no existe razón que justifique sacudir, lanzar, golpear, empujar o zarandear a un niño —y esto nunca soluciona el problema!
Si siente que se está enojado y puede perder el control, trate de hacer lo siguiente:
Respire profundamente y cuente hasta 10.
Coloque a su bebé en un lugar seguro, salga del cuarto y deje llorar a su bebé solo por unos 10 a 15 minutos.
Llame a alguien cercano para que le brinde apoyo moral.
Contacte al médico de su hijo. Puede existir una razón médica para el llanto de su bebé.
Tenga paciencia.
Los bebés con cólico
o irritables finalmente dejan esta fase. Mantener seguro a su bebé es lo más importante que puede hacer por su bebé. Aunque se sienta frustrado, mantenga el control y trate a su bebé con cariño.
Un mensaje importante para que lo tengan en cuenta los encargados del cuidado de los niños:
Todas las personas que cuidan a sus niños deben saber sobre los peligros de sacudir o de golpear la cabeza de un bebé. Esto incluye a todas las personas que cuiden de sus niños:
proveedores del cuidado infantil, novios, novias, hermanos mayores,
abuelos y vecinos. Cerciórese de que sepan que bajo ninguna circunstancia se debe sacudir, lanzar, golpear, empujar, ni zarandear a un niño.
Si sus niños están bajo el cuidado de otros, tómese el tiempo de observar la relación entre el cuidador y los niños. ¿Disfruta de hablar o de jugar con sus niños? ¿Cómo tranquilizaría a un bebé que llora? Otras cosas importantes que tiene que tener presente al momento de elegir un cuidador son su personalidad y sus hábitos. Por ejemplo, las personas que son pacientes, responsables y dignos de confianza son los cuidadores ideales mientras que las personas que se enfurecen o que consumen mucho
alcohol o usan otras drogas no son, por supuesto los cuidadores ideales. Antes de elegir a un proveedor de cuidado infantil, cerciórese de que el programa está debidamente autorizado o certificado para funcionar.
Qué se debe hacer cuando un bebé llora:
No es siempre fácil saber las causas por las que los bebé
lloran. Pueden tener hambre o estar demasiado cansados. Pueden tener
frío o necesitar que les
cambien el pañal. El llanto es la única manera de expresar sus necesidades y no significa que le gustan sus padres. Algunas veces parece que lloraran sin ninguna razón.
Los siguientes son algunas maneras para ayudarlo a tranquilizar a un bebé que llora:
Revise para ver si necesita cambiarle el pañal a su bebé.
Envuelva a su bebé en una manta grande y delgada (pregúntele a su enfermera o el médico del niño que le muestre cómo hacerlo correctamente) para ayudarle a que se sienta seguro.
Alimente a su bebé lentamente, parando con frecuencia para sacarle los gases.
Ofrézcale un chupete a su bebé.
Ponga a su bebé contra su piel desnuda, como por ejemplo en su pecho, o mejilla con mejilla.
Meza a su bebé con movimientos lentos, rítmicos.
Cántele a su bebé o ponga música suave, relajante.
Llévese a su bebé a caminar en un cochecito.
Vaya de paseo con su bebé en el automóvil (recuerde que siempre debe usar el
asiento de seguridad).
Si ha intentado todos estos consejos y su bebé continúa llorando, inténtelos de nuevo. La mayoría de los bebés se cansan después de llorar por mucho tiempo y eventualmente se duermen. Si nada funciona, llame al doctor del niño y comuníquele sus preocupaciones y su estrés.
¿Qué es traumatismo craneal por abuso?
El traumatismo craneal por abuso, incluyendo el síndrome del bebé sacudido, es un tipo de lesión grave a la cabeza. Es el resultado de: sacudir, lanzar, golpear, empujar o zarandear.
A menudo, el traumatismo craneal por abuso conlleva a la muerte del bebé. Incluso puede también conducir a:
Los bebés no pueden sostener totalmente el peso de sus cabezas. Consecuentemente, sacudir de forma fuerte y violenta o recibir un golpe puede causar daño cerebral al bebé.
Señales y síntomas del traumatismo craneal por abuso
Las víctimas del traumatismo craneal por abuso pueden tener todos o algunas de las siguientes señales y síntomas:
El traumatismo craneal por abuso ocurre a menudo cuando el padre u otra persona al cargo del cuidado del bebé reaccionan de manera impulsiva, con ira o con frustración, con frecuencia debido a que el bebé no deja de llorar. El traumatismo craneal por abuso es una forma grave de
abuso infantil
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