Por Grace E. Lee, MD, MSCE, FAAP
Mycoplasma pneumoniae es un tipo de bacteria que puede causar infecciones respiratorias. La mayoría de las veces causa una enfermedad parecida a un resfriado leve en el pecho. También puede provocar un tipo de infección pulmonar conocida como "neumonía ambulatoria".
La neumonía ambulatoria recibe este nombre porque, por lo general, las personas se sienten lo suficientemente bien como para levantarse de la cama y realizar algunas de sus actividades. Otros tipos de
neumonía usualmente causan síntomas más graves.
A continuación, mencionamos todo lo que tiene que saber sobre las
infecciones por
M. pneumoniae y los signos y síntomas de la neumonía ambulatoria.
Aumento de las infecciones por
M. pneumoniae
Los casos de las infecciones respiratorias a causa de
M. pneumoniae han estado
aumentando desde la primavera de 2024 y han permanecido en un número alto. Los expertos en salud han observado un aumento de las infecciones en niños en edad preescolar. Usualmente, es más común en niños en edad escolar y adolescentes.
Las personas propagan la enfermedad cuando tosen o estornudan. Los brotes ocurren cuando grupos de personas están en contacto cercano durante períodos prolongados. Por ejemplo, puede propagarse fácilmente en espacios concurridos como escuelas, campamentos, residencias universitarias y hogares.
Los síntomas de la
M. pneumoniae tienden a aparecer de manera gradual e incluyen:
Algunas personas también presentan sarpullido o dolor en los músculos y las articulaciones. Los niños pequeños también podrían tener vómitos.
Además, un niño con neumonía ambulatoria podría tener otros síntomas. Comuníquese con su pediatra si su hijo tiene:
Fiebre que no mejora después de 5 días
Tos durante más de 2 semanas o que empeora
Respiración acelerada o
problemas para respirar
Dolor en el pecho cuando respira
Rara vez,
M. pneumoniae puede provocar una crisis de
asma, casos de
neumonía grave o involucrar al
corazón o al
sistema nervioso (el cerebro o la médula espinal).
¿Cómo se diagnostica y trata el
M. pneumoniae?
El pediatra generalmente diagnostica la infección después de observar los signos y síntomas y de examinar a su hijo. A veces, es necesario realizar una radiografía de tórax. A continuación, le explicamos qué es lo que puede esperar y los pasos siguientes para ayudar a su hijo a mejorar.
Prueba: el médico puede controlar la bacteria realizando un hisopado de la garganta o de la nariz y enviándolo a un laboratorio.
Antibióticos: podría recetarle un
antibiótico como la azitromicina. A veces, es necesario un tipo diferente de
antibiótico. Su hijo debe terminar todas las dosis del antibiótico, incluso si comienza a sentirse mejor.
Cuidados en el hogar: si es necesario, puede darle a su hijo medicamentos para
bajar la fiebre, como, por ejemplo,
acetaminofeno o
ibuprofeno. Asegúrese de que beba
abundante líquido y que descanse.
Contacte al pediatra si los síntomas de su hijo no mejoran luego de varios días de haber comenzado el tratamiento con el
antibiótico o si los síntomas empeoran.
Recuerde
No existe una vacuna para evitar la infección por
M. pneumoniae. Las personas pueden infectarse más de una vez, pero las infecciones repetidas suelen ser más leves. Para evitar contraer o propagar gérmenes respiratorios, recuérdele a su hijo que
se lave las manos con frecuencia y que tosa y estornude en el codo o en un pañuelo de papel.
Más información
Acerca de la Dra. Lee
Grace E. Lee, MD, MSCE, FAAP, es pediatra en The Children's Hospital of Philadelphia y miembro del Subcomité de Educación de la Sección de Enfermedades Infecciosas de la American Academy of Pediatrics.
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