Sucede sin ninguna señal de advertencia y es la causa principal de muerte en los atletas jóvenes.
Este hecho devastador sobre el paro cardíaco repentino ha movilizado a 37 estados a aprobar una ley que requiere clases para enseñar reanimación cardiopulmonar para poder graduarse de la escuela secundaria. Sólo 21 estados requieren que las escuelas públicas cuenten con desfibriladores externos automáticos (DEA).
El paro cardíaco repentino sucede cuando el corazón de repente y de forma inesperada deja de latir. Puede causar la muerte en minutos. Con frecuencia sucede en atletas jóvenes durante competencias o prácticas.
Un DEA (AED en inglés) puede examinar las pulsaciones del corazón de una persona y enviar una descarga/choque para que el corazón vuelva a tener un ritmo normal.
"Usted debe estar preparado para salvar una vida, y sin duda alguna, estos dispositivos pueden salvar una vida", dijo Alex B. Diamond, D.O., FAAP, experto en medicina deportiva de la American Academy of Pediatrics.
Cuando el corazón deja de latir, actuar con rapidez puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Cada minuto que pasa, la posibilidad de sobrevivir disminuye en un 10 %. El DEA debe situarse cerca del gimnasio o el campo atlético. No debe tomar más de 3 minutos obtener acceso a un desfibrilador y volver al lado de la víctima, dijo el Dr. Diamond.
"El DEA no proporcionará una descarga a alguien que no lo necesita, así que no debe preocuparse de hacerle daño a alguien con una descarga cuando no lo necesita", dijo el Dr. Diamond. "Tan pronto como abra la caja, una voz automática empezará a funcionar para decirle exactamente lo que debe hacer".
Síntomas de un paro cardíaco repentino:
Dolor de pecho
Mareo o vértigo durante el ejercicio
Dificultad para respirar que no es resultado del ejercicio o que es más severa que la de los compañeros
Tener la sensación de que el corazón se salta un latido
Desmayo
La AAP recomienda que los atletas jóvenes se sometan a un examen físico todos los años.
Los atletas que están preocupados por la salud de su corazón deben visitar a su pediatra o a un cardiólogo pediatra.
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Imagen ©Jones & Bartlett Learning