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Vida sana

Salidas hasta tarde y límites de horario para llegar a casa

Los adolescentes por naturaleza odian las restricciones de su horario porque lo relacionan con el control o la confianza. Un límite de horario es un reflejo de su preocupación por la seguridad y el bienestar de su hijo, por lo tanto, preséntelo como tal. Es posible que su hijo adolescente lo presione con argumentos como: "Soy el único que tiene que volver a las 11", (probablemente no es cierto, pero no caiga en la trampa). Debe responder: "Te quiero, me preocupo por ti, quiero ayudar a mantenerte seguro."

Acostumbrarse a los límites de horario

  • Crearle a su hijo menor la rutina de estar en casa a las 5 o apagar las luces a las 10 le permitirá tener experiencia con reglas y estructuras.
  • En la escuela secundaria, los adolescentes comienzan a quedarse hasta más tarde en casa de amigos. Primero, enfatice la importancia de un sueño adecuado para el rendimiento escolar y deportivo. Pero permita que las restricciones de horario le den la posibilidad de observar cómo él maneja la responsabilidad. ¿Calcula el tiempo suficiente para llegar a casa? ¿Está esperándolo en el lugar acordado cuando lo va a buscar? ¿Llama si surge alguna situación imprevista?
  • "¿Hasta qué hora puedo quedarme afuera?" se vuelve en una pregunta recurrente en los adolescentes. Algunos padres prefieren establecer un límite de horario fijo, mientras que otros prefieren ajustar los límites del horario según las circunstancias: una noche es conveniente que regrese a las 10:30, otra noche se puede aceptar el regreso a medianoche. La flexibilidad estimula a un adolescente a demostrar responsabilidad a cambio de más privilegios. Esto no significa que el acuerdo establecido del límite para regresar a casa esté sujeto a libre interpretación (esta noche el permiso es hasta las 11, y 11 no es lo mismo que 11:30), sino que usted da el permiso con anticipación para extender el límite de horario habitual una noche especial porque su hijo ha cumplido con la consigna de volver a cada siempre en el horario acordado. Un límite de horario flexible, especialmente en el último año de la escuela secundaria, le permite al adolescente prepararse para la vida en la universidad, donde él mismo decidirá cuándo regresar a casa. Usted quiere que su hijo adolescente tome decisiones inteligentes por su cuenta y no que dependa de alguien que le indique lo que debe hacer.
  • Un buen comienzo es preguntarle a su hijo adolescente su opinión acerca de cuál sería un límite de horario razonable. Recuerde, el límite de horario es una herramienta para mantener a su hijo saludable, productivo y seguro. Su nivel de comodidad, el nivel de comodidad de su hijo adolescente y la seguridad de su comunidad deben formar parte de la conversación. ¿Consideró si los amigos de su hijo adolescente viven cerca? ¿Tiene un trabajo de fin de semana? Estará a la defensiva si el límite de horario de su hijo es inferior al de sus amigos más cercanos. En estos casos es conveniente conocer a otros padres y conversar sobre reglas comunes.

Cómo hacer que el límite de horario funcione

  • Haga cumplir la "regla de reportarse al regresar" que consiste en que su hijo le dé las buenas noches al llegar, aun cuando eso signifique despertarlo. Esto le dará a usted la tranquilidad saber que él está a salvo en casa y a él le dará la oportunidad de quedar bien al evitar bebidas o drogas.  "¡Lo puedes creer! ¡Me huele cuando llego a casa!"
  • El límite de horario funciona mejor cuando las expectativas y consecuencias están claramente explicadas con anticipación. Usted necesita saber dónde está su hijo. Cualquier hora es demasiado tarde si interfiere con los deberes escolares. Debe cumplir con las tareas y debe dormir lo suficiente como para concentrarse en la escuela y manejar el estrés. Usted espera una llamada por teléfono o si está demorado a causa del tránsito. Usted espera que cumpla con la regla de reportarse al regresar. Usted espera que sea respetuoso con aquellos que deben levantarse temprano y que no haga ruido al llegar.
  • Si su hijo adolescente no cumple con un límite de horario, dígale que estaba preocupado pero que siente alivio al verlo seguro en casa y que charlarán sobre el tema en la mañana. Las discusiones fuertes durante la noche raramente son productivas. Deje en claro que la libertad se gana demostrando responsabilidad y que los privilegios se pierden cuando el comportamiento evidencia una incapacidad para manejar esa libertad. Un límite de horario no respetado no debe generar un castigo (a menos que se presenten circunstancias problemáticas que requieran una suspensión de las salidas o alejamiento de los amigos), pero sí una reducción medida de los privilegios hasta el punto en que su hijo adolescente sea capaz de demostrar responsabilidad. Si no cumple con su permiso de regresar a las 11:30, su reacción podría ser: " Cumplías mejor cuando tenías permiso hasta las 11. Volveremos al horario de las 11 durante algunas semanas hasta puedas probar otra vez que eres capaz de tomar conciencia de la hora". Se puede aplicar una reducción similar si disminuye el rendimiento escolar a causa del cansancio o por tareas incompletas.

Conclusión: los límites de horario se relacionan con la seguridad, el autocontrol, el manejo del tiempo y estar listos para enfrentar el día siguiente. Establezca expectativas y consecuencias claras y manténgase firme con respecto a las mismas, pero sea flexible si él demuestra responsabilidad.



Última actualización
12/14/2016
Fuente
Excerpted and edited from "Letting Go with Love and Confidence: Raising Responsible, Resilient, Self-Sufficient Teens in the 21st Century." Kenneth Ginsburg and Susan FitzGerald. Avery Press, Penguin Books, 2011
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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