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Seguridad y Prevención

Clases de natación: cuándo comenzar y qué deben saber los padres

Niña aprendiendo a nadar. Niña aprendiendo a nadar.

​​Aprender a nadar debe ser una prioridad para todas las familias. Es una destreza importante que puede jugar un papel esencial para ayudar a los niños a prevenir el ahogamiento, una de las causas principales de muerte entre los niños. Los niños, y sus padres necesitan aprender a nadar para ayudar a que el tiempo que pasen en el agua sea seguro y divertido.

A continuación, le ofrecemos algunos consejos de la American Academy of Pediatrics (AAP) sobre cuándo es el mejor momento para comenzar con las clases de natación y con lo que debe contar un buen programa de clases de natación.

¿Cuándo debe mi niño aprender a nadar?

Los niños se desarrollan a ritmos distintos, y no todos están listos para iniciar las clases de natación a la misma edad. Cuando tome la decisión, tenga en cuenta la madurez emocional del niño, el desarrollo físico y las limitaciones de sus habilidades y el nivel de confianza que tenga el niño en el agua.

La AAP recomienda las clases de natación como una protección adicional contra el ahogamiento que muchos niños pueden comenzar desde que cumplen 1 año.

Clases de natación para padres y niños pequeños y en edad preescolar: son de beneficio para muchas familias.

  • Estudios recientes sugieren que las clases de destreza de supervivencia en el agua y las clases de natación pueden reducir el riesgo de ahogamiento en los niños entre las edades de 1-4. Las clases para padres y sus niños pequeños también son una estupenda manera de iniciar buenos hábitos de seguridad en el agua y empezar a prepararlos para aprender a nadar. Si su niño parece estar listo, es buena idea comenzar con las clases pronto.

Las clases para niños mayores de 4 años son de absoluta necesidad para la mayoría de las familias.

  • Para cuando cumplen 4 años, la mayoría de los niños están listos para clases de natación. A esta edad, pueden por lo general aprender técnicas para sobrevivir en el agua, tales como flotar, pedalear y buscar un punto de salida. Cuando cumplen 5 o 6, la mayoría de los niños que toman clases de natación aprenden el estilo crol de frente (estilo perrito). Si su niño no ha iniciado clases de natación, ¡debe hacerlo ahora!

¿La AAP recomienda clases de natación para bebés?

  • NO, debido a que no existe evidencia vigente de que las clases de natación para bebés menores de 1 año reduzcan su riesgo de ahogarse. Los bebés a esta edad muestran movimientos reflejos para la natación, pero no pueden levantar o sacar bien su cabeza fuera del agua para respirar. Sin embargo, se puede inscribir en una clase de natación para padres y niños para que su bebé aprenda a sentirse cómodo en el agua; esta puede ser una actividad para que disfruten juntos.

Recuerde, las clases de natación no logran que los niños sean "infalibles contra ahogamientos".

  • Tenga siempre presente que las clases de natación son sólo una de las varias formas importantes de protección que se necesitan para ayudar a prevenir los ahogamientos. Otra forma de protección es la supervisión constante y enfocada cuando su niño está en la piscina o en sus cercanías o en cualquier superficie con agua. También es fundamental obstruir el acceso a las piscinas cuando no es hora de nadar. La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor reveló que 69 % de los niños menores de 5 años no se esperaba que estuvieran en la piscina cuando se ahogaron.

¿Qué debo tener presente cuando esté buscando clases de natación?

Busque clases e instructores que no se enfoquen solamente en las técnicas de los estilos de natación, sino que incluyan técnicas para aprender a sobrevivir en el agua. Todos los niños deben aprender cómo regresar a la superficie cuando están dentro del agua, cómo impulsarse (nadar) por lo menos 25 yardas (23 m) y salirse del agua, por ejemplo. Los instructores deben evaluar el progreso de los niños y brindar información sobre el nivel de sus destrezas.

Para niños de todas las edades, busque programas que:

  • Tengan instructores capacitados y con experiencia. Los instructores de natación deben estar entrenados y certificados y haber seguido un currículo de aprendizaje de natación acreditado a nivel nacional. Deben también contar con salvavidas o socorristas de turno durante las clases que tengan certificación vigente para practicar reanimación cardiopulmonar (RCP) y primeros auxilios.

  • Enseñen buenos hábitos de seguridad en el agua o en las cercanías de estas. Los niños deben aprender que nunca deben nadar solos o sin la supervisión de un adulto. Los instructores deben enseñarles a los niños que siempre deben pedir permiso a los padres, salvavidas o instructores de natación, antes de meterse a la piscina o cualquier superficie con agua como un lago.

  • Enseñen qué puede hacer si se encuentren en el agua de forma inesperada. Esto incluye practicar técnicas de habilidad en el agua, tales como el auto rescate (evacuación). Las clases deben ofrecer una variedad de condiciones realistas, tales como caerse en el agua o tener que nadar con ropa. Los niños mayores también deben aprender qué deben hacer si ven que otra persona está teniendo dificultades en el agua, y cómo pedir ayudar.

  • Permitir que vea una clase primero para comprobar si esta clase le conviene a su niño. No todas las clases de natación son iguales, y los padres deben comparar las opciones que tienen y elegir la que mejor se ajuste a sus necesidades. ¿Están nadando la mayoría del tiempo, o tienen largos periodos de inactividad durante los cuales tiene que esperar por su turno? ¿Los niños reciben atención individualizada? ¿Los instructores son amables y experimentados?

  • Requieren sesiones múltiples. Una vez que los niños comiencen las clases, usted debe poder ver con el tiempo un progreso coherente y gradual en sus habilidades. Continúe con las clases por lo menos hasta que dominen las técnicas básicas para sobrevivir en el agua.

Además, para niños menores de 4, busque programas que:

  • Ofrecen un ambiente apropiado para la edad. Su niño debe sentirse a salvo y seguro durante las clases, con actividades que fomenten su desarrollo social, intelectual, físico y emocional. Sin embargo, su niño también debe aprender a tener una actitud sana y de respeto por el agua.

  • Incluyen "supervisión de contacto". Siempre que los bebés y niños pequeños se encuentren en las cercanías del agua, incluso durante las clases, debe haber un adulto al alcance de la mano que pueda brindar "supervisión de contacto". Deben propiciar la participación de los padres, especialmente porque esto también ayuda a las familias a saber qué deben practicar entre clases. Si no puede estar en el agua con su niño, busque clases particulares que ofrezcan instrucción individualizada.

  • Mantienen la pureza del agua. Debido a que los niños pequeños tienden a tragarse o respirar en el agua, es de suma importancia que el agua esté desinfectada y que mantenga el nivel apropiado de cloro. Un buen programa también debe requerir que el niño use un vestido de baño que le ajuste bien a las piernas para evitar que los desechos del cuerpo se filtren en el agua.

  • Mantienen cálida la temperatura del agua. Hay mayor riesgo de hipotermia en esta edad. Lo ideal es que el agua de las clases de natación y seguridad en el agua para niños menores de 3 años sean en agua cálidas de temperatura entre 87 a 94 grados Farenheit (30 a 34 grados Centígrados).

Cuando el costo de las clases de natación es una preocupación:

Si le preocupa que su familia no pueda costear el pago de las clases de natación, contacte a su gobierno municipal. Muchas ciudades/barrios tienen programas de subvención para ayudar con los costos de las clases de natación que ofrecen en las piscinas públicas. Contacte a instructores calificados y pregúnteles si ofrecen la posibilidad de pagar a plazos o si existen opciones de descuento o subvención.


Cómo supervisar su niño cuando está dentro o en cercanías del agua

Supervisión apropiada en el agua, incluso si su niño está aprendiendo a nadar, es una de las formas más importantes para ayudar a prevenir ahogamientos. El ahogamiento sucede rápido y es silencioso, y mucho más común de lo que las familias creen. Le sucede todos los días a niños que tienen padres y cuidadores amorosos y que se dedican a cuidarlos.

Para vigilar con eficacia y mantener a salvo a su niño a la hora de nadar, tenga en cuenta lo siguiente:

  • Preste mucha atención de manera constante. No se distraiga con otras actividades (tales como, leer, juegos electrónicos, uso del celular o cortar el césped), aunque haya un salvavidas presente.

  • Evite las bebidas alcohólicas o consumir drogas cerca de las superficies con agua, especialmente cuando está encargado de vigilar a otros.

  • Para niños más jóvenes y nadadores con poca experiencia, métase al agua con ellos. ¡La" supervisión de contacto" es esencial! Incluso si usted no está nadando pero hay una piscina o superficie con agua cerca, siempre mantenga a los niños al alcance de la mano. Si tiene que irse, llévese al niño con usted.

  • No deje a un bebé o a un niño pequeño en el agua o cerca del agua bajo el cuidado de otro niño.

  • Especialmente durante fiestas o días de campo a una piscina o lago, cuando es muy fácil distraerse, asigne a un "vigilante del agua" cuyo trabajo es estar pendiente constantemente del niño que está en el agua o en sus cercanías. Túrnese, y dele a otro adulto el trabajo de vigilante del agua una vez que se haya cumplido el tiempo acordado (como, por ejemplo, 15 minutos).

  • Recuerde que el riesgo principal de ahogamiento para los niños pequeños entre 1-4 años es el acceso inesperado y sin supervisión al agua. Los niños son curiosos por naturaleza y con frecuencia se salen sigilosamente sin que usted lo note cuando no es hora de nadar.

  • Siempre use chalecos salvavidas cuando este dentro o en cercanías de superficies con agua naturales, tales como un lago o un río. Cerciórese de que se ajusten bien (le queden bien) y que sean aprobados por la Guardia Costera de los Estados Unidos. Niños. Los niños y los que no nadan bien deben también usar chalecos salvavidas en las piscinas o en los parques acuáticos.

  • Sepa cómo identificar las señales de problemas en el agua y cómo responder en caso de emergencia. Todas las personas, incluyendo a los padres, cuidadores y niños mayores deben aprender reanimación cardiopulmonar (RCP) y técnicas de rescate para actuar en caso de una situación de ahogamiento. ¡La seguridad en el agua es un asunto que concierne a toda la familia!

Qué debe recordar sobre las clases de natación para niños

Inscribirse en lecciones de natación de calidad, una vez que su hijo esté listo para ellas, es una de las varias formas esenciales de ayudar a prevenir los ahogamientos. Y si aún no ha aprendido a nadar, ¡ahora es el momento perfecto para que tome lecciones también! Hable con su pediatra si tiene alguna pregunta sobre si su hijo está listo para tomar lecciones de natación y cómo encontrar un programa de calidad para su familia.

Más información:

Última actualización
6/22/2023
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright © 2019)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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