Cuando usted y su pareja estén listos para una relación de mayor compromiso, hablen con sus hijos sobre estos planes lo más pronto posible para prepararlos para los cambios que van a suceder. También es importante considerar hablar de estos planes con el padre o madre biológicos, si es posible, ya que podría ser de ayuda en el proceso.
Si están planeando casarse, con frecuencia sus hijos querrán participar de cualquier celebración. La ceremonia del matrimonio en sí misma es por lo general un acontecimiento positivo para los niños, uno en el que se les debería preguntar si quieren desempeñar alguna función. A la mayoría de los niños, les ayuda ser parte del proceso de convertirse en una familia reconstituida.
A partir de aquí se establecerá un nuevo grupo familiar y la familia reconstituida aprenderá a vivir juntos. Este es un período en el cual se establece quién es usted, lo que está dispuesto a compartir, y cuál será el rol de cada integrante en el nuevo grupo familiar. Este proceso toma algo de tiempo y un esfuerzo consciente de todos los miembros de la familia, especialmente los padres. En ocasiones, la ayuda de un consejero o terapeuta puede facilitar la transición para usted, su pareja, el padre o madre biológico y los niños. Desde la perspectiva del niño, el nuevo padrastro o madrastra es un "invitado en la casa". El padrastro o la madrastra necesita establecer la relación con el niño lentamente y en forma independiente de su otra relación con el padre o madre biológicos.
Ajustarse a nuevas rutinas o planes familiares
Una vez terminado el período de transición inicial, por lo general todos se adaptan a las rutinas. Más tarde, podrían presentarse situaciones y transiciones que pueden forzar cambios en la vida familiar (por ejemplo, si la pareja que se volvió a casar tiene un nuevo bebé, un hijo mayor se va a la universidad, etc.).
A medida que los niños se adaptan a su nueva vida familiar, será más fácil para unos que para otros. A veces, la adaptación entre padrastro e hijastro es buena. No obstante, es posible que surjan problemas. Quizá el hijo está celoso de la nueva persona en la vida de su padre o madre. O podría resentir la presencia de hermanastros en la casa. A veces los miembros de la familia reconstituida tienen poca tolerancia para lidiar con sus diferencias, lo que crea tensiones que pueden afectar negativamente el equilibrio familiar.
En muchas familias reconstituidas, los niños a veces pueden desafiar a sus padrastros. Algunos niños se vuelven abiertamente agresivos, mientras que otros podrían mantener una distancia emocional con su madrastra o padrastro. Si sucede esto en su familia, no lo tome como una afrenta personal. Es la forma que tiene el niño de ponerlo a prueba y de lidiar con sus propios sentimientos respecto a tener a un nuevo adulto en su vida. Esto varía con la edad y la etapa de desarrollo del niño con el paso del tiempo.
Padrastros y madrastras, sus respuestas importan
Si su hijastro lo critica, no reaccione exageradamente. Esto ocurre con menos frecuencia a medida que pasan los meses. En general, entre más edad tenga el niño, es probable que sea más crítico y juzgue más su papel de padrastro o madrastra.
Si usted es justo y hace un sincero esfuerzo por llevarse bien, con el paso del tiempo los sentimientos negativos del niño serán reemplazados por otros más positivos. Es una señal de progreso cuando su hijastro comienza a sentirse cómodo para expresar sus sentimientos.
Lo que pueden hacer los padrastros:
Escuchar y reconocer los sentimientos que sus hijastros les comparten y no tratar de restarles importancia.
Buscar algunos intereses comunes que puedan compartir con sus hijastros e invitarlos a acompañarlos en esas actividades.
Mantener reuniones familiares regulares para resolver juntos problemas y discordias y limar las diferencias.
Tratar a sus hijastros con respeto. Terminarán ganando su confianza.
Si continúan los sentimientos negativos y se sigue dificultando la creación de un vínculo entre usted y su hijastro, es importante obtener ayuda de un consejero para usted, así como para el otro padre y su hijastro.
Reacciones de los niños
A veces los problemas que tienen los niños con las familias reconstituidas son en realidad un remanente del dolor por el divorcio de sus padres. Las reacciones de los niños por el divorcio de sus padres pueden tomar muchísimas formas, y esos sentimientos a menudo no se resuelven fácilmente ni de forma rápida. Pueden persistir y luego desaparecer, y más tarde volver a surgir en momentos de estrés, como un nuevo matrimonio. Consulte Lo que siente su hijo cuando usted se vuelve a casar.
También se pueden presentar situaciones en las que el niño no ha tenido la experiencia de una pareja por largo tiempo. El niño podría percibir esto como la primera vez que el padre biológico tiene una pareja. Esto representa desafíos únicos para el niño quien podría tener que aprender a compartir a su padre o madre con otro adulto e incluso con otros niños.
El éxito de las familias reconstituidas
El éxito de las familias reconstituidas depende de muchos factores, pero especialmente de la calidad del nuevo matrimonio. Si los nuevos cónyuges comienzan a tener problemas en su propia relación, esto afectará prácticamente todos los aspectos de la vida familiar, incluida la forma en la que los niños lo enfrentan y superan.
Si está comenzando a tener dificultades con su nueva pareja, es importante que busquen orientación e intenten solucionar los problemas antes de que se vuelvan graves. En la mayoría de las comunidades, existen grupos de apoyo disponibles para ayudar a las parejas que se han vuelto a casar y a sus hijos a lidiar con los problemas que pueden surgir en las familias reconstituidas.
Información adicional: