El autismo es un trastorno complejo del desarrollo neurológico. Si bien puede afectar de maneras muy diversas, los niños con autismo generalmente presentan diferencias en la manera de comunicarse, de jugar y de comportarse. Debido a que la mayoría de los niños con trastorno del espectro autista se sientan, gatean y caminan a tiempo, es posible que no note
retrasos en las habilidades sociales y de comunicación durante el primer año de vida.
Al hacer memoria, muchos padres pueden recordar las diferencias en la manera en que su hijo se relacionaba con el mundo en el primer año de vida.
(Ver
¿Cuáles son los signos tempranos del autismo?).
Los niños con trastorno del espectro autista y sus familias pueden tener una vida saludable y ser fuertes
Se necesita más investigación para comprender el curso del desarrollo de los niños a los que se identifica como autistas. Los estudios demuestran que muchos niños con autismo son sanos y pueden desempeñarse bien a lo largo de su vida. En especial, cuando reciben apoyo y servicios, y se les permite la vinculación con su comunidad.¿Qué causa el autismo?
No existe un motivo único y común de por qué los niños y los adultos tienen autismo. Hasta el momento, la investigación sugiere
múltiples influencias, gran parte de genética y también factores ambientales.
Los científicos continúan aprendiendo sobre por qué algunos niños tienen autismo. Actualmente sabemos lo siguiente:
Los niños con autismo provienen de familias de todos los entornos.
La genética y los antecedentes médicos familiares pueden estar relacionados, y es cada vez mayor la evidencia que respalda este vínculo. Si una familia ya tiene un hijo con autismo, las probabilidades de que los hermanos también pudieran tener un trastorno del espectro autista son 10 a 20 veces mayores que las de la población general. Los familiares de niños con trastornos del espectro autista tienen más probabilidades de compartir algunos rasgos sociales y conductuales similares a los que se ven entre niños con autismo. No obstante, es posible que estas características no sobresalgan lo suficiente como para llegar a un diagnóstico médico.
La mayoría de los niños con trastorno del espectro autista no tienen una afección médica o genética específica que justifique su autismo. Sin embargo, el autismo puede ser más frecuente en niños que tienen determinadas afecciones médicas o diferencias genéticas. Estas afecciones médicas pueden incluir el
síndrome del cromosoma X frágil, el complejo de esclerosis tuberosa, el
síndrome de Down u otras afecciones genéticas. Los niños
prematuros son otro grupo que tiene más probabilidades de ser identificado como autista.
Se encontraron diferencias en el cerebro entre algunos niños con y sin autismo.
Se están estudiando
factores ambientales que pueden contribuir al autismo, pero todavía no hay demasiada claridad al respecto.
La verdad sobre las vacunas y el autismo
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. añadieron recientemente información engañosa a su página web sobre autismo. Queremos dejarlo claro: décadas de estudios exhaustivos y de alta calidad demuestran que las vacunas no causan autismo. "Los padres merecen tranquilidad. Décadas de investigación rigurosa han demostrado que las vacunas no causan autismo", afirmó la Dra. Susan Kressly, presidenta de la American Academy of Pediatrics. "Las vacunas son una de las maneras más seguras y eficaces de proteger la salud de los niños y ayudarlos a desarrollarse plenamente".
¿Qué tan frecuente es el autismo en los niños?
Aproximadamente 1 de cada 31 niños estadounidenses (3,2 %) se identifica como autista antes de los 8 años de edad, según un
informe de 2025 de la
Red de vigilancia del autismo y las discapacidades del desarrollo. El informe se basa en datos obtenidos en 16 instituciones de todo Estados Unidos en el año 2022.
Diferencias basadas en el sexo y otros factores
A los varones se los identifica como autistas más de 3 veces más que a las niñas. En general, el informe de 2025 mostró que el autismo se identificaba con menor frecuencia entre niños de raza blanca no hispanos que entre niños asiáticos o de las Islas del Pacífico, de raza negra no hispanos, indígenas americanos o nativos de Alaska, hispanos o latinos, y multirraciales. Las tasas de autismo varían ampliamente según la ubicación, desde 9,7 cada 1,000 niños de 8 años en Texas hasta 53,1 en California. El motivo probable es que algunas poblaciones no tienen el mismo acceso a las pruebas de detección y a las evaluaciones.
¿Por qué cada vez se identifica a más niños como autistas?
En general, el número de niños que se ha informado como dentro del espectro autista ha aumentado desde comienzos de 1990.
El aumento de las tasas de autismo puede deberse a muchos factores. Por ejemplo:
Las familias tienen más conciencia acerca del autismo.
Los pediatras comenzaron a realizar más
pruebas de detección del autismo, según lo recomendado por la American Association of Pediatrics (AAP). A los niños se los diagnostica antes, lo cual es bueno. Cuando se evalúa a un mayor número de niños y se los identifica como dentro del espectro autista, son más los que pueden recibir el apoyo adaptado que necesitan para desarrollarse plenamente.
Las escuelas tienen más conocimiento sobre el autismo y los niños comenzaron a recibir más servicios de
educación personalizada.
El espectro autista se amplió y ahora incluye a niños con otros diagnósticos, como discapacidad intelectual y rasgos autistas leves o incipientes.
Cambios en cómo se define e identifica el autismo
Los médicos usan un libro llamado
Manual de diagnóstico y estadísticas de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5) para brindar asistencia en la identificación del autismo. En el pasado, solamente se identificaba a los niños con las características más obvias o clásicas del autismo. Sin embargo, en 2013 cambiaron los criterios de diagnóstico del autismo. Esto se basó en investigaciones y experiencia clínica durante 2 décadas, desde que se publicó el DSM-IV en 1994. En la actualidad, los niños con rasgos más sutiles se identifican como dentro del espectro autista.
En el DSM-IV, varias afecciones se consideraban como autismo, entre ellas: el trastorno autista, el trastorno del desarrollo generalizado sin otra especificación (PDD-NOS, por sus siglas en inglés), el síndrome de Asperger y el trastorno desintegrativo infantil. Con la publicación de la quinta edición del DSM, los términos enumerados anteriormente ya no se utilizan y estas afecciones ahora se agrupan en la categoría más amplia de trastorno del espectro autista.
Muchas personas pueden identificarse a sí mismas con el síndrome de Asperger, pero los profesionales ya no usan esta terminología al hacer un diagnóstico.
Noticias sobre el autismo: lo que debe saber sobre las vacunas, el acetaminofeno y la leucovorina
A las familias les llegan muchas noticias sobre el autismo en el último tiempo. Esto es lo que dicen las investigaciones:
Las vacunas no están vinculadas al autismo. En repetidas ocasiones, los estudios determinaron que
no existe una relación creíble entre las vacunas que salvan vidas y el autismo. Esta investigación incluye muchos países, miles de personas, y abarca décadas. Lamentablemente, hay muchas afirmaciones falsas sobre la salud de los niños en Internet. Estas ideas que generan confusión tienen la intención de asustar y parecer ciertas para que la gente las comparta. En general, si realizamos un rastreo del lugar de donde provienen, hay personas que reciben un beneficio económico por estas afirmaciones.
Los estudios no muestran un vínculo casual entre el uso de acetaminofeno y el autismo en los niños, o durante el embarazo. El acetaminofeno también se denomina paracetamol y se comercializa bajo nombres como Tylenol: es
seguro para los niños cuando se toma o se dosifica correctamente, bajo supervisión del pediatra. Para los niños de más de 6 meses, es posible que no sea necesario tratar la fiebre con medicamentos como el acetaminofeno, a menos que el niño tenga mucho malestar y problemas para beber líquidos e hidratarse.
No existe evidencia que respalde el uso habitual de leucovorina con el autismo. La leucovocina (ácido fólico) es un medicamento recetado, aprobado para reducir los efectos secundarios de la quimioterapia, un tratamiento para el cáncer. También se usa para tratar un tipo de anemia (recuento bajo de glóbulos rojos) provocado por el hecho de no tener suficiente cantidad de determinadas vitaminas B en el cuerpo. Estudios pequeños demuestran una posible relación entre la leucovorina y posibles mejoras en las habilidades de comunicación para algunos niños con autismo. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para comprender más ampliamente si la leucovorina es útil para los niños con autismo.
La AAP no recomienda el uso habitual de leucovorina en el autismo. Esta institución apoya la investigación constante de todas las terapias que pueden respaldar la salud y el desarrollo de niños con autismo.
Los beneficios de la identificación temprana del autismo
Intervención temprana
Cada niño con trastorno del espectro autista tiene diferentes necesidades. Cuanto antes se identifique el autismo, antes podrá acceder la familia a
apoyo y servicios tempranos adaptados para las necesidades del niño.
La AAP recomienda que todos los niños se sometan a pruebas de detección del autismo en los controles de niño sano de los
18 y
24 meses. La investigación demuestra que comenzar con una intervención temprana puede ayudar a los niños y a las familias a avanzar en la vida.
Afecciones coexistentes
Además, los niños con trastorno del espectro autista pueden tener otros problemas médicos o necesidades que requieren más evaluación y tratamiento. Las afecciones coexistentes comunes pueden incluir convulsiones, problemas para dormir, problemas gastrointestinales (problemas de alimentación, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea) y problemas de salud del comportamiento como ansiedad,
TDAH, irritabilidad y agresión.
Recuerde
El autismo puede ser diferente en cada niño. Ningún apoyo o servicio único le dará a cada niño con autismo todo lo que necesita. Es importante hablar acerca de las metas para su hijo con su pediatra y trabajar en conjunto para planificar apoyo y servicios que puedan mejorar su desarrollo. Los planes personalizados, que suelen combinar estrategias de desarrollo, de interacción social, conductuales y educativas, pueden ser de gran ayuda.
Los niños con autismo son miembros valiosos de nuestra comunidad, y merecen más investigaciones de alta calidad y recursos que apoyen su desarrollo.
Puede acercarse a organizaciones de apoyo de pares, como por ejemplo los
Centros de Información de Salud de Familia a Familia, para obtener información local específica para niños con necesidades médicas especiales y discapacidades.
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