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Problemas de salud

Rabia

Los niños son víctimas de aproximadamente el 60 % de todas las mordidas de perros en los Estados Unidos. Afortunadamente, una cantidad relativamente pequeña de estas mordidas propaga infecciones muy serias de rabia. La rabia se ha vuelto una enfermedad muy rara, promediando no más de 5 casos al año en los Estados Unidos y de 1 a 2 muertes al año.

La rabia la ocasiona un virus que existe en un animal infectado y se transmite al ser humano a través de mordidas o rasguños. El mayor riesgo proviene de animales salvajes, especialmente murciélagos, pero también de mapaches, zorrillos, zorros y coyotes. Las mascotas como perros y gatos generalmente están vacunados contra la rabia. El período de incubación tiene un promedio de 4 a 6 semanas, aunque puede ser más corto con mordidas en la cara o muchos más largos en algunos casos de mordidas en las piernas o los pies (extendiéndose a más de un año en ocasiones).

Señales y síntomas

Cuando el virus de la rabia entra en el cuerpo, se puede mover a lo largo de las vías nerviosas hacia el cerebro. Ocasiona síntomas graves empezando con dolor, hormigueo y adormecimiento en el sitio de la mordida o rasguño y evoluciona rápidamente a:

  • Ansiedad, nerviosismo y agresividad
  • Dificultades para tragar, particularmente agua (hidrofobia)
  • Espasmos musculares
  • Babeo
  • Convulsiones
  • Parálisis
  • Coma y la muerte

Qué puede hacer

Si a su hijo lo mordió un animal, enjuague cuidadosamente la herida con agua y, lávela con jabón y agua.

Si es posible, es importante capturar al animal para que un veterinario evalúe si tiene alguna infección por rabia. Sin embargo, a menos que esté disponible el equipo adecuado, no se debe intentar capturar a un animal posiblemente con rabia. Los animales capturados se matan y sus cerebros se examinan inmediatamente para determinar si tenían rabia. Las mascotas que aparentemente están bien y han sido vacunadas se pueden observar para determinar si existen algún síntoma de la enfermedad. Este período de observación se debe extender durante 10 días. Si el animal desarrolla los síntomas, lo deben matar y examinar su cerebro.

Cuándo llamar a su pediatra

En cualquier momento que un animal muerda a su hijo, comuníquese con su pediatra. Todas las mordidas de animales se deben reportar a los oficiales de salud quienes podrán indicarle si la mordida presenta algún riesgo de rabia. Cualquier mordida de un animal salvaje se debe considerar un riesgo de rabia hasta que se compruebe lo contrario. Entre las excepciones a esto se encuentran los conejos, liebres, ardillas, ratas, ratones y otros pequeños roedores. Si se encuentra un murciélago en una habitación en donde su hijo ha estado durmiendo o jugando, debe informarle esto inmediatamente a su pediatra, aún cuando no encuentre la marca de una mordida.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

Su pediatra examinará a su hijo. Si se sospecha que hay rabia, se puede realizar una biopsia de la piel para buscar alguna evidencia del virus. Si su hijo desarrolla encefalitis y entra en estado de coma, es posible que sea necesario realizar una biopsia del cerebro para confirmar el diagnóstico.

Tratamiento

No hay ningún tratamiento específico para la rabia una vez que se desarrolla la infección en un niño. Ha habido muy pocos sobrevivientes de la infección. Por lo tanto, la prevención es extremadamente importante.

¿Cuál es el pronóstico?

La rabia es casi siempre una infección mortal. La muerte generalmente la ocasiona una insuficiencia cardíaca o respiratoria en el transcurso de unos cuantos días después de la aparición de los síntomas. Sin embargo, el tratamiento inmediato y correcto de las mordidas puede evitar o controlar la infección antes de que involucre al cerebro y produzca los síntomas graves.

Prevención

Después de una mordida, si su pediatra determina que el animal tiene un alto riesgo de tener rabia, el médico vacunará inmediatamente a su hijo con inmunoglobulina antirrábica, un tipo de vacunación pasiva. Las globulinas, anticuerpos que luchan contra la enfermedad, se inyectan en la piel alrededor de la mordida. Al mismo tiempo, su pediatra le suministrará a su hijo inyecciones de la vacuna contra la rabia, las cuales estimulan el cuerpo para que produzca sus propios anticuerpos contra la infección. A su hijo se le suministrará una serie de 5 vacunas durante un período de 4 semanas.

Si el animal es doméstico y es una mascota saludable, su pediatra le solicitará que observe a su hijo. El pediatra empezará a suministrar las vacunas sólo si el animal muestra señales de rabia.

Enséñele a su hijo a evitar el contacto con cualquier animal salvaje o callejero. Su hijo no debe provocar o molestar a ningún animal y no debe examinar ni jugar con un animal muerto que pueda encontrar.

Puede reducir la presencia de animales salvajes en el área de su casa al cerrar herméticamente las tapaderas de los basureros. Las cubiertas de la chimenea pueden evitar que entren murciélagos a su casa.

Asegúrese de que la mascota de su propia familia reciba las vacunas contra la rabia animal de acuerdo con las recomendaciones del veterinario.


Última actualización
11/14/2016
Fuente
Immunizations &Infectious Diseases: An Informed Parent's Guide (Copyright © 2006 American Academy of Pediatrics)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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