Los pediatras pueden apoyar a los niños cuyos padres
están en medio de un divorcio
o separación, identificando la necesidad de intervención y manteniendo
relaciones positivas y neutras con ambos padres, de acuerdo a un nuevo informe
clínico que será publicado por la American Academy of Pediatrics.
Todos los años, más de un millón de niños estadounidenses
quedan afectados por el rompimiento de la relación de sus padres y pueden
sufrir trauma emocional que requiere apoyo adicional, de acuerdo con el
informe: "Cómo ayudar a los niños y familias a lidiar con el divorcio y la
separación". El informe, que será
publicado en el número de diciembre de 2016 de Pediatrics (en línea el
28 de noviembre), nota que la separación de parejas heterosexuales que no han
contraído matrimonio es más común que el divorcio y puede ocasionar problemas
psicológicos que son de tanta importancia como los de los matrimonios. Estos niños requieren apoyo pediátrico tanto
como los de las parejas que están atravesando un divorcio, de acuerdo con las
recomendaciones.
"El pediatra puede ayudar a los padres a entender
las reacciones de los niños al divorcio o la separación", dijo una de las
autoras principales, Carol C. Weitzman, MD, FAAP, presidenta de la Sección para
el Desarrollo y el Comportamiento Pediátrico de la AAP.
"Estas reacciones pueden variar, dependiendo de la
edad y la etapa de desarrollo", dijo ella. "Se le debe recomendar a
los padres contestar las preguntas de sus niños con honestidad y permitirles
que expresen sus propios sentimientos”.
Muchos niños muestras cambios de comportamiento durante
el primer año de la separación de los padres. Aunque la mayoría de los
problemas relaciones con su ajuste se resuelven en dos a tres años después de
la separación, el sentimiento de pérdida del niño puede durar por muchos años y
se puede exacerbar durante los festivos, los cumpleaños o acontecimientos
especiales, de acuerdo con el informe.
Las reacciones de los niños también pueden variar de
acuerdo con su temperamento y la habilidad de los padres para atender a sus
necesidades y lidiar con sus sentimientos, así como la forma como los padres y
los niños se relacionan entre sí antes y después de la separación, nota el
informe.
Mientras los niños se desarrollan y maduran, sus
emociones, comportamientos y necesidades respecto al impacto del divorcio
pueden cambiar, observa el informe. Los cambios y nuevos arreglos de custodia,
la introducción de padrastros/madrastras,
citas
amorosas y actividades sexuales de los padres pueden ser retos para el
ajuste del niño.
"Las rutinas de los niños —tales como la escuela, las actividades
extracurriculares y sus contactos con amigos y familiares— deben permanecer tan
normal y sin cambios como sea posible", dijo Michael Yogman, MD, FAAP,
presidente del Comité de Aspectos Psicológicos de la Salud del Niño y la
Familia". "Los niños necesitan entender que ellos no ocasionaron el
divorcio y que les contesten sus preguntas con honestidad, de acuerdo con su
nivel de razonamiento".
El informe clínico aconseja
a los pediatras recomendar a las familias servicios de salud mental y de otros profesionales
con experiencia en el divorcio, si es necesario.