Los pediatras de la nación publican una declaración de política haciendo hincapié en la importancia de los programas a nivel federal, estatal y local para combatir el impacto inmediato y a largo plazo de la inseguridad alimentaria.
Por primera vez, la American Academy of Pediatrics (AAP) está recomendado que los pediatras examinen a todos los niños para detectar la inseguridad alimentaria. En una nueva declaración de política que identifica el impacto adverso para la salud a corto y largo plazo de la inseguridad alimentaria, la AAP también recomienda que los pediatras se familiaricen y den referidos a las familias que lo necesitan de los recursos disponibles en la comunidad, y que aboguen por políticas federales y locales que apoyen el acceso adecuado a alimentos nutritivos.
La nueva declaración de política, "Promover la seguridad alimentaria para todos los niños", será presentada en la Conferencia Nacional y Exposición de la AAP en Washington D.C., y será publicada en Pediatrics el viernes 23 de Octubre. El secretario, Tom Visack del Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés, dará un discurso en la conferencia el lunes 26 de octubre para la sesión plenaria: "Niños más sanos, economía más sana: Cómo alimentando a la próxima generación ayudaremos a asegurar el futuro de los Estados Unidos", donde presentará la nueva política en el contexto del trabajo a que se está llevando a cabo ahora para la reautorización de la nutrición infantil en el Capitolio.
A pesar de las mejoras que se han logrado en los últimos años, los datos más recienten revelan que más de 15 millos de niños estadounidenses viven en hogares que luchan contra el hambre. La declaración de política identifica los efectos de salud inmediatos y a largo plazo de este problema generalizado.
Los datos publicados por la USDA en septiembre revelan que el número de los niños que habitualmente consumen alimentos suficientes para mantenerse sanos y activos alcanzó su máximo nivel desde el 2007. El leve, pero significativo aumento de la seguridad alimentaria a niveles previos a la recesión enfatiza la eficacia y la continua importancia de programas federales para la nutrición tales como el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC, por sus siglas en inglés), el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) y los programas para almuerzos y desayunos de las escuelas, según la AAP. De hecho, la mitad de todos los recipientes del programa SNAP son niños.
"Los efectos del hambre para la salud de los niños son generalizados y duraderos, y son la razón de que nuestra nueva política exhorte a los pediatras a actuar dentro y fuera de la clínica para vencer a la inseguridad alimentaria y promover la salud infantil", dijo a Sarah Jane Schwarzenberg, MD, FAAP, autora principal de la declaración de política y directora de gastroenterología pediátrica, hepatología y nutrición del Hospital Infantil Masonic de la Universidad de Minnesota. Los problemas de salud que se ligaron al hambre que se describen en la declaración de política de la AAP, incluyen:
- Los niños que viven en hogares que sufren de inseguridad alimentaria, incluso a los niveles más bajos, se enferman con más frecuencia, se recuperan de las enfermedades con mayor lentitud, no tienen buena salud en general y son hospitalizados con más frecuencia.
- Los niños y los adolescentes afectados por la inseguridad alimentaria suelen sufrir de deficiencia de hierro, y los varones preadolescentes que tienen problemas de alimentación tienen baja densidad ósea. La desnutrición temprana en la niñez también está ligada a afecciones tales como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares más adelante en la vida.
- La carencia de alimentos sanos y adecuados puede deteriorar la habilidad del niño para concentrarse y desempeñarse bien en la escuela y está ligada a niveles más altos de problemas emocionales y de comportamiento desde el preescolar hasta la adolescencia.
"Como es el caso de muchas de las enfermedades infantiles, la malnutrición o no consumir suficientes alimentos saludables temprano en la vida tienen efectos que pueden durar hasta la adultez", dijo el Dr. Schwarzenberg.
Las dificultades para mantener alimentos en las mesa puede afectar a los niños en cualquier comunidad, y los hogares con niños tienen índices considerablemente más altos de inseguridad alimentaria que los hogares sin niños. Las familias de trabajadores de bajos recursos económicos a cargo de un padre soltero corren especial riesgo. Las mujeres que sufren de inseguridad alimentaria durante el embarazo corren mayor riesgo de partos con resultados deficientes, incluyendo bebés que pesan menos, estrés tóxico y efectos adversos para la salud y bienestar del niño a largo plazo.
"El aspecto demográfico de la inseguridad alimentaria en los Estados Unidos se extiende más allá de las zonas urbanas donde se concentran los pobres a las afueras o suburbios (como son conocidos en EE.UU.) y las zonas rurales, que erróneamente se consideraban inmunes a este problema", escriben los autores. "Como es el caso de la pobreza, la inseguridad alimentaria es un problema dinámico y bastante complejo", escriben, y permanecen a altos niveles históricos a pesar de la recuperación económica.
Para muchas familias, lo que parecen pequeños cambios de ingresos, gastos o acceso a los programas de asistencia federales o del estado pueden instantáneamente reducir la habilidad de comprar suficientes alimentos nutritivos, de acuerdo con la declaración de política de la AAP. Además, las estadísticas demuestran que más del 30% de las familias que reportaron inseguridad alimentaria dijeron que tenían que escoger entre pagar por los alimentos o pagar por los medicamentos o la atención médica.
Todos los niños necesitan nutrición óptima para crecer y permanecer sanos. "Estamos en medio de una crisis de nutrición en nuestro país, y cuando uno está en crisis, no se puede continuar con lo que se venía haciendo", dijo la presidente Sandra Hassink, MD, FAAP de la AAP. "Por esta razón los pediatras están adoptando un enfoque amplio, conectando a las familias con los recursos disponibles y abogando para mantener firmes los programas federales para la nutrición, tales como WIC y SNAP. Hará falta el esfuerzo de todos nosotros —pediatras, padres de familias, líderes del gobierno, educadores— colaborando juntos para hacer lo mejor posible para asegurarnos de que ningún niño tenga hambre en este país".
El informe será presentado en la conferencia de la AAP en la sesión, "Inseguridad alimentaria: Haciendo pasar hambres a nuestro futuro", a las 2:00 p. m. El sábado, 24 de octubre en el salón 206 del centro de convenciones Walter E. Washington. Los periodistas que desean asistir a la presentación o al discurso del secretario Vilsack el lunes, 26 de octubre a las 11:50 a.m., deben primero registrarse con la oficina de prensa, salón 204A para obtener credenciales.
Además, la AAP se asociará con la organización de socorro: Terminemos con el Hambre Ahora (Stop Hunger Now) para realizar un proyecto de servicio a la comunidad que tendrá lugar en el centro de conferencias al medio día del viernes. Los asistentes ensamblarán 10.000 comidas con alimentos nutritivos, no perecederos para los niños de todo el mundo que carecen de acceso a los alimentos.
Nota del editor: Esta entrega de noticias refleja la información presentada en la nueva declaración de política de la AAP, "Promover la seguridad alimentaria para todos los niños", lo mismo que el último informe de la USDA, "Seguridad alimentaria de los hogares en Estados Unidos en el 2014" (publicada en septiembre de 2015).
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