Cada año, miles de niños experimentan una lesión cerebral traumática o una lesión facial ocasionada por una caída mientras andan en bicicleta, practican snowboard o participan en otro deporte recreativo. Muchas de estas lesiones, algunas de las cuales son fatales, podrían haberse evitado con el uso de un casco que tuviese un ajuste correcto, según lo demuestran muchas investigaciones.
En una declaración de política y un informe técnico actualizados en el ejemplar de septiembre de 2022 de Pediatrics, la American Academy of Pediatrics repasa los beneficios de usar casco y alienta a los adultos a modelar el uso del casco como práctica de rutina. Los informes fueron escritos por el Consejo sobre Prevención de Lesiones, Violencia e Intoxicación de la AAP.
La evidencia: los cascos funcionan
"La evidencia es clara: los cascos salvan vidas y reducen significativamente los riesgos de sufrir lesiones graves", dijo Lois K. Lee, MD, MPH, FAAP, autora principal de la declaración titulada "El uso de cascos para prevenir las lesiones en la cabeza en la práctica de ciclismo, deportes de nieve, y otras actividades y deportes recreativos". "Y, sin embargo, las lesiones relacionadas con los deportes constituyen una proporción sustancial de todas las lesiones cerebrales traumáticas. Como médica de emergencias pediátricas, aconsejo a todos mis pacientes, y a sus padres, que usen cascos", completó.
Las investigaciones han demostrado que las tasas de lesiones ocasionadas por la participación en deportes recreativos entre los participantes de 5 años en adelante son más altas para los niños de 5 a 14 años y los jóvenes de 15 a 24 años. Andar en bicicleta es una de las causas principales de lesiones en la cabeza relacionadas con el deporte en pediatría, y provoca unas 26,000 visitas al departamento de emergencias por año.
Y, sin embargo, según lo informado en un estudio de 2012 sobre el uso de cascos para bicicletas en los EE. UU. entre niños de 5 a 17 años, solo el 42 % siempre usaba casco y el 31 % nunca lo hacía. Un estudio nacional de patinadores en patineta y practicantes de snowboard menores de 18 años descubrió que el 52 % de los niños lesionados no estaban usando cascos.
Los deportes de nieve, incluidos el esquí y el snowboard, son una de las causas principales de lesiones en la cabeza relacionadas con los deportes recreativos, y el riesgo de sufrir una lesión cerebral traumática aumenta si el participante no está usando un casco. El patinaje sobre hielo y los deportes ecuestres también están asociados con riesgos de sufrir lesiones en la cabeza, según la AAP.
Recomendaciones de la AAP:
Los niños, los adolescentes y sus cuidadores adultos siempre deben usar un casco para deporte que sea apropiado para el deporte en cuestión y que tenga un ajuste correcto cuando participan en deportes recreativos, incluidos, entre otros, ciclismo, deportes de nieve, patinaje sobre hielo y deportes ecuestres. Debido a las diferencias en la ingeniería, los tipos de cascos deben usarse para el deporte para el cual se diseñaron.
Para promover el uso de casco, se puede alentar a los niños a que elijan su propio casco y lo decoren para reflejar su individualidad. También se pueden agregar calcomanías y luces reflectantes para aumentar la visibilidad del niño cuando ande en bicicleta en la carretera.
El casco debe reemplazarse si estuvo involucrado en un choque, se daña o al usuario ya le queda pequeño. Lo mejor es evitar el uso de cascos de segunda mano, si es posible.
Los pediatras deben informar a los padres y a los pacientes acerca de la importancia de usar cascos durante las actividades recreativas y los deportes recreativos, lo que incluye hablar sobre el uso de un casco apropiado para la edad y para el deporte.
La educación pública y la promoción deben incluir leyes y normas completas y coherentes sobre el uso de cascos en los deportes, comparables a las leyes sobre los dispositivos de retención de seguridad para niños y los vehículos de motor.
Sería preciso realizar estudios centrados en las desigualdades en la salud en lo que respecta a las lesiones y las barreras para el uso de cascos a fin de proporcionar información para las intervenciones en poblaciones de alto riesgo.
"Nos encanta ver a los niños andar en bicicleta y disfrutar de actividades físicas de todo tipo", dijo la Dra. Lee. "Hagan que los cascos sean parte de su rutina, como exigir el uso de cinturones de seguridad, y animen a los niños a personalizar su casco para que sea divertido. Las familias que usan casco juntas están más seguras juntas", finalizó.
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