A pesar de los avances significativos que se han hecho en los últimos años, un nuevo informe de la American Academy of Pediatrics (AAP) revela que la nación continúa mal equipada para responder a las necesidades médicas específicas de los niños después de un desastre. Los niños son particularmente vulnerables a la enfermedad y las lesiones durante pandemias, desastres naturales tales como los huracanes o los actos de terrorismo, según una nueva declaración de política de la American Academy of Pediatrics (AAP).
La declaración, "Medidas médicas para contrarrestar el impacto de emergencias de salud pública, desastres o terrorismo en los niños", será publicada en el número de febrero de 2016 de Pediatrics (publicada en línea el 4 de enero).
Aunque se han hecho avances significativos para incluir medidas sanitarias apropiadas para contrarrestar emergencias (equipos, dispositivos, suministros y medicamentos) en los niños, muchas de las vacunas y productos farmacéuticos almacenados para la distribución rápida en caso de un desastre son únicamente aprobados para uso en los adultos.
Para abordar las necesidades de los niños de todas las edades, la AAP recomienda almacenar medicamentos y suministros apropiados para los niños, tales como líquidos e indicaciones para su dosificación de acuerdo con la edad. Aunque existen mecanismos para el uso en emergencias de fármacos y dispositivos no aprobados para niños en ciertos casos, de acuerdo con los autores de la declaración de política, se necesitan más estudios de investigación para garantizar su eficacia y seguridad y para identificar las pautas para la dosificación en los niños que sea basada en evidencia.
Preocupaciones relacionadas con los costos adicionales para el almacenamiento de suministros médicos para niños para responder a estas emergencias o los costos y retos para realizar los estudios de investigación necesitados no deben ser usadas como razones para brindar menor protección a los niños. La declaración de política es el más reciente de una serie de recursos elaborados por la AAP para preparar a los pediatras para abordar las necesidades de los niños en momentos de crisis.
