Por Laura Jana, MD, FAAP y Jennifer Shu, MD, FAAP
Las leches de fórmula generalmente vienen en forma líquida lista para usar, en forma líquida concentrada y en polvo. El tipo que funcionará mejor para usted depende probablemente de la cantidad de leche de fórmula que planea utilizar, del lugar donde planea utilizarla (la fórmula que viene lista para alimentar es definitivamente muy conveniente cuando está fuera de casa) y de la cantidad que desea gastar.
Empiece a pensar en onzas
Darle biberón a su bebé requerirá que piense en onzas y que las adopte como la unidad estándar de medida.
Aquí le decimos las medidas básicas que necesitará para alimentar exitosamente a su bebé con leche de fórmula.
1 onza = 30 cc (centímetros cúbicos) = 30 ml (mililitros)
8 onzas líquidas = 1 taza
32 onzas líquidas = 1 cuarto = cuatro tazas
Cómo preparar cada tipo de fórmula
Polvo. El concepto simple en este caso es que usted añade polvo a una cantidad de agua medida previamente y procede a agitar la mezcla de manera prolongada. En lo que asumimos como un intento para evitar errores de mezcla, la mayoría de la leche de fórmula en polvo se mezcla de acuerdo a la misma receta: 1 medida de polvo por cada 2 onzas de agua. La leche de fórmula en polvo viene en latas que contienen suficiente polvo para hacer de 90 onzas a más de 200 onzas de leche de fórmula preparada. Ciertamente es la elección más económica y realmente le cae muy bien a la mayoría de los bebés. Puede decidir si desea mezclar los biberones en el momento o si desea preparar los biberones de todo el día y refrigerarlos hasta 24 horas.
Líquido concentrado. Esta es la opción de fórmula a la que solo tiene que agregarle agua según se indica y agitar. De nuevo, la mezcla y medida es un procedimiento bastante sencillo, ya que todas las marcas de fórmula concentrada requieren cantidades iguales de agua y fórmula concentrada. Si desea preparar un total de 4 onzas líquidas de leche de fórmula, necesitará mezclar 2 onzas líquidas de fórmula concentrada con 2 onzas de agua. Por supuesto, muchas personas optan por mezclar una lata completa de fórmula concentrada (13 onzas líquidas) con la misma cantidad de agua. Las 26 onzas líquidas resultantes de leche de fórmula lista para usarse se tapan y guardan en el refrigerador durante las siguientes 48 horas. Mientras que algunos padres consideran que la fórmula concentrada es más fácil, limpia y conveniente que la fórmula en polvo, esa conveniencia tiene un precio.
Lista para usar (instantánea). Con esta opción, no tiene que mezclar, medir ni hacer desorden. Se vende normalmente en envases de 2, 6 u 8 onzas líquidas (en paquetes de 4 a 24 unidades) o en envases/latas de 1 cuarto (32 onzas líquidas o cuatro tazas). El uso de la fórmula que viene lista para usarse no necesita ninguna indicación. Lo que ve es con lo que alimenta a su bebé. Aunque el letrero "Lista para usarse" es relativamente pequeño y no siempre está destacado en la etiqueta, sería difícil no darse cuenta por el alto precio que la distingue. Aunque comprar leche de fórmula lista para usarse inevitablemente cuesta más que la mayoría de las fórmulas queda muy poco margen de error (suponiendo que no la confunda con leche concentrada y la diluya con agua). También es la manera más fácil de evitar exponer a su recién nacido a mucho fluoruro. Las latas selladas pueden almacenarse de manera conveniente a temperatura ambiente. Una vez abiertas, las porciones no utilizadas pueden cubrirse y refrigerarse hasta por 48 horas.
Más información
Sobre la Dra. JanaLaura A. Jana, MD, FAAP, es pediatra y madre de tres hijos con un nombramiento en la facultad del Centro de Investigación de Prevención Edna Bennett Pierce de la Universidad Penn State. Es autora de más de 30 libros para padres y niños y se desempeña como experta/colaboradora en la primera infancia para organizaciones que incluyen la Oficina de Salud Materna e Infantil, Primrose Schools y US News & World Report. Vive en Omaha, NE. |
Sobre la Dra. ShuJennifer Shu, MD, FAAP se desempeña como editora médica de HealthyChildren.org y supervisa y dirige el sitio junto con el editor del personal. La Dra. Shu es pediatra en ejercicio en Children's Medical Group en Atlanta, Georgia, y también es madre. Obtuvo su título de médico en el Medical College of Virginia en Richmond y se especializó en pediatría en la Universidad de California, San Francisco. Su experiencia incluye trabajar en la práctica privada, así como trabajar en un centro médico académico. Se desempeñó como directora de la sala de recién nacidos normal en el Centro Médico Dartmouth-Hitchcock en New Hampshire. La Dr. Shu también es coautor de Food Fights y Heading Home with Your Newborn publicado por la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP). |