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Vida familiar

El humo de segunda mano y la custodia de los niños

Por: Fernando Urrego, MD, FAAP

Muchos padres saben que fumar cigarrillos es perjudicial para la salud. Lo que tal vez no se den cuenta es que, en los casos de derecho de familia, el hábito puede también perjudicar sus probabilidades de obtener la custodia de sus hijos.

¿Qué es lo mejor para el niño?   

Independientemente del estado donde vivan o si están procurando obtener una custodia total o compartida, el juez que tome una decisión sobre su caso preguntará: "¿Cuál resultado protegerá la seguridad y el bienestar de su hijo y qué es lo mejor para el niño?".  

Esto implica varios factores e incluye todo lo que pudiera afectar la salud de un niño. En cada vez más casos de custodia de menores, los juzgados están tomando en cuenta si los padres u otros miembros de la familia fuman en la casa o en el automóvil en presencia de los niños.

El riesgo del humo de segunda mano

El humo de segunda mano contiene alrededor de 4000 sustancias químicas diferentes, muchas de las cuales pueden provocar cáncer. Está comprobado que aumenta los riesgos de salud a corto y largo plazo en los niños que se exponen a él, tales como:

  • Asma.

  • Infecciones respiratorias (como bronquitis y neumonía).

  • Tos crónica y otros problemas pulmonares.

  • Infecciones en los oídos.

  • Síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL) en bebés menores de 1 año.

  • Los niños cuyos padres fuman tienen además más probabilidades de verse involucrados en incendios que ellos mismos provocan cuando juegan con fósforos, encendedores o cigarrillos encendidos que quedan accidentalmente a su alcance.

¿Fumar cerca de los niños constituye abuso infantil?

Según la ley federal, el abuso infantil es "un acto o una omisión que representa un riesgo inminente de daño grave". Los abogados especialistas en custodia pueden argumentar que la exposición consciente y reiterada de un niño al humo de segunda mano es una forma de abuso infantil y es motivo para limitar los derechos de custodia o visitas, en especial si el niño tuviera una afección de salud como por ejemplo asma.  

Si la exposición al humo de segunda mano constituye un abuso infantil es un tema para debatir, y los casos de custodia pueden incluir muchos argumentos a favor y en contra:

  • ¿Adicción o delito? Algunos jueces podrían hacer énfasis en el poder adictivo de la nicotina de los cigarrillos. Podrían sentenciar que, como cualquier otra enfermedad crónica, la adicción a la nicotina es una enfermedad y el padre o la madre que fume deben someterse a tratamiento sin ser juzgados. La otra parte del argumento asume una "falla moral" del padre o la madre que expone al hijo a una situación peligrosa. Desde este punto de vista, exponer a un niño al humo de segunda mano puede considerarse un delito.

  • Derechos de privacidad. Para complicar el asunto está el debate jurídico acerca del derecho de un padre o una madre a la privacidad, no sólo de fumar en su propia casa sino de criar a su hijo sin la intervención del estado. El juzgado determinará si los derechos de los padres superan a lo que es mejor para el niño.

Nublando aún más las cosas...

Los juzgados que tienen en cuenta la exposición de un niño al humo de segunda mano en un caso de custodia o visitas buscan respaldo de la Ley Uniforme de Matrimonio y Divorcio del estado. La exposición al humo de segunda mano suele considerarse como parte de un factor de "salud" o "seguridad" en procesos de custodia.

Algunos casos que pueden convertirse en puntos de fricción en casos de custodia son:

  • Enfermo y más enfermo. Los cuidadores no fumadores que buscan impugnar (disputar) las sentencias de custodia o los derechos de visita pueden basar el caso en que las enfermedades respiratorias de un niño empeoran cuando visita a uno de los padres que fuma y esto podría causarle un ataque de asma potencialmente mortal, por ejemplo.

    • En Mitchell versus Mitchell, un tribunal de apelaciones de Tennessee otorgó la custodia de un niño asmático de 6 años a su padre no fumador. La madre y la abuela fumaban cerca del niño pese a que un médico les había advertido que el humo agravaría el asma del niño.

    • En el caso de Badeaux versus Badeaux, de Luisiana, un juez limitó los derechos de visita de un padre fumador después de que su hijo contrajera asma y reiteradas infecciones de las vías respiratorias altas.

  • Riesgo a largo plazo. Incluso si un niño no sufre enfermedades, los jueces podrían tener en cuenta la evidencia de que el humo de segunda mano puede afectar su salud más adelante o de otras maneras. Los adolescentes que estuvieron expuestos al humo de segunda mano obtienen los resultados más bajos en pruebas de función pulmonar, por ejemplo. La exposición también aumenta las probabilidades de sufrir cáncer u otras enfermedades durante la vida adulta. También hay estudios que demuestran que cuanto más tiempo está un niño expuesto a un padre adicto al cigarrillo, más probable es que empiece a fumar y se convierta en un fumador empedernido.

  • Cuando ambos padres fuman. En algunos casos, cuando ambos padres fuman, el juez ha otorgado la custodia a un familiar o a otro cuidador no fumador.

Lo que pueden hacer los padres

Tomar medidas que demuestren al juez lo que están haciendo para proteger a su hijo de los peligros del humo de segunda mano:

  • Si fuma, deje de hacerlo. Los jueces a menudo toman en cuenta si el padre o la madre que fuman están dispuestos a dejar de fumar.  No obstante, como la nicotina de los cigarrillos es adictiva y dejar de fumar puede ser difícil, los jueces podrían cuestionar si podrá cumplir o no. Para aumentar las probabilidades de que el fumar no perjudique su posibilidad de obtener la custodia, tome medidas para dejar el hábito mucho antes de que comience el caso.

  • Implemente la regla de prohibir fumar en la casa y en el auto.  Si no ha podido dejar de fumar, o no quiere hacerlo, implemente la regla de jamás fumar cerca de su hijo y asegúrese de que la casa y los autos estén totalmente libres de humo. Las sustancias químicas del humo del tabaco y el vapor se asientan sobre las superficies donde los niños juegan, comen y duermen, exponiéndolos incluso cuando no hay cigarrillos encendidos.

  • Amigos y familiares. Los jueces consideran si hay otras personas en la vida de los niños, como abuelos y amigos, que expondrán al niño al humo de segunda mano. Asegúrese de que las personas que pasan tiempo con su hijo no fumen a su alrededor o en los espacios que ellos usan.

Recuerde

Los casos de custodia, en especial en casos de divorcio, son ocasiones difíciles tanto para los padres como para los hijos. Su habilidad de proveer un ambiente seguro y saludable en lo relativo a fumar cuando el otro padre o madre no puede, podría ser justo el punto que incline a su favor el caso de custodia ante los ojos del juez. 

¡No permita que sus probabilidades de obtener custodia se hagan humo tan solo por fumar!

Información adicional:

Sobre el Dr. Urrego:

El Dr. Fernando Urrego, MD, FAAP, es neumólogo pediatra en Nuevo Orleans, Luisiana, y está afiliado al Sistema de Salud Ochsner. Dentro de la American Academy of Pediatrics, el Dr. Urrego es miembro del Departamento de Neumología Pediátrica y Medicina del Sueño y del Departamento de Control del Tabaco. 

Última actualización
6/5/2018
Fuente
Section on Tobacco Control (Copyright © 2017 American Academy of Pediatrics)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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