El estreptococo del grupo B (EGB) es una bacteria que puede ocasionar enfermedades, particularmente en los recién nacidos. Es responsable de muchos casos de
meningitis, una inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, en bebés, así como casos de infecciones sanguíneas (asepsia) y
neumonía.
El aparición precoz de la infección ocurre en la primera semana de vida. Estos bebés con frecuencia se contagian de EGB de sus madres antes o durante el parto. Los bebés prematuros tiene mayor probabilidad de contraer infecciones por EGB que los bebés nacidos a término.
La aparición tardía de la infección ocurre un poco después de la primera semana de vida y hasta los 3 meses de edad. La bacteria puede ser contraída de la madre, otros niños, miembros de la familia o personas encargadas del cuidado del bebé.
Señales y síntomas
Un bebé infectado con EGB puede tener síntomas como:
Cuándo debe llamar a su pediatra
Si su recién nacido tiene algunos de los síntomas mencionados anteriormente, comuníquese con su pediatra inmediatamente.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Si su médico cree que su bebé puede tener una infección por EGB, el pediatra realizará un cultivo de la sangre o médula espinal del bebé y lo enviará al laboratorio para realizar una prueba y un diagnóstico. El pediatra puede también ordenar una radiografía del tórax (pecho) para confirmar un diagnóstico de neumonía.
Tratamiento
Los recién nacidos con infecciones por EGB deben recibir tratamiento con antibacterianos intravenosos como ampicilina, gentamicina, penicilina u otros
antibióticos como una cefalosporina.
Prevención
Las infecciones por EGB de aparición temprana en los recién nacidos con frecuencia se pueden evitar si la mujer embarazada infectada recibe antibacterianos intravenosos (nunca orales) cuando está dando a luz, generalmente cuando empieza el trabajo de parto.
Actualmente no existen vacunas contra las infecciones por EGB a pesar de que se han realizado varios estudios.
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