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Vida sana

Los efectos del despliegue militar en los niños y familias

El despliegue militar es doloroso para todas las familias militares, pero especialmente para las familias que tienen niños.

Mientras que uno de los padres tiene que asumir ambos roles de crianza y enfrentar el hecho de no tener una pareja por un tiempo prolongado, los niños tienen sus propios problemas de estrés.

  • Los niños pequeños posiblemente no entiendan porque mamá o papá no está a la hora de dormir.

  • Los niños en edad escolar posiblemente se preocupen porque papá o mamá pueda ser lastimado.

  • Los adolescentes, que enfrentan los problemas comunes de su edad, pueden sentir resentimiento porque papá o mamá tuvieron que irse, junto con las nuevas responsabilidades del hogar.

Aunque los despliegues nunca son fáciles, la American Academy of Pediatrics (AAP) le ofrece algunas sugerencias que pueden ayudar a que la ausencia del padre o la madre no sea tan difícil para los que se quedan en casa.

Paso 1. Infórmese antes del despliegue

Antes de que un padre tenga que partir, una de las cosas más beneficiosas que puede hacer es informarse. Existen muchos programas y otros recursos disponibles para informar a los familiares sobre lo que pueden esperar con el despliegue, los posibles sentimientos y reacciones de la persona encargada del cuidado que se queda en casa y los niños al inicio del despliegue, y cosas que puede esperar cuando el miembro del servicio militar regresa del despliegue.

Si está preparado, no se sentirá tan desorientado y estará mejor equipado si usted o su hijo pasan por un momento difícil con el despliegue.

Identifique su grupo de apoyo. A quién le pedirá consejo o ayuda o con quién podrá simplemente hablar sobre lo que está sucediendo en su familia. Busque apoyo de consejeros, médicos, familiares y amigos, comunidad religiosa u otros que puedan ayudarlo a ver las cosas que usted está haciendo bien y a conectarse con más apoyo cuando lo necesite. Consulte, Familias militares: apoyo para el cuidado infantil durante los despliegues militares.

Paso 2. Comparta… y escuche

Probablemente lo más importante que puede hacer para ayudar a aliviar algunas de las tensiones que puede sufrir su hijo relacionadas con el despliegue es hablar con él sobre esto, y escuchar. Prepárese a responder las preguntas de su hijo de una manera directa y apropiada para su edad  tanto como le sea posible.

Y recuerde, que su niño también observa sus reacciones. No debe reprimir sus sentimientos, pero, si sus hijos lo ven muy angustiado y sin control, esto puede ocasionarles más estrés y ellos podrían imitar su reacción.

Como dice el auxiliar de vuelo, primero póngase su propia máscara de oxigeno. 

No es necesario ser un súper héroe. Piense en las instrucciones de las azafatas de vuelo cuando nos dicen que nos pongamos primero nuestras máscaras de oxigeno antes de ayudar a  los niños. No podemos cuidar de nuestro niño si nosotros no podemos respirar por sí solos.

Su familia no puede contar con su ayuda para tranquilizarlos, o para que simplemente los escuche, si usted continúa en crisis o si se está haciendo pedazos. Usted sabrá que está listo para hablar con sus niños cuando sienta que le ha bajado la adrenalina. Es posible que primero tenga que:

  • Desahogarse y llorar o gritar.
  • Hablar con alguien que le ayude a enfrentar sus emociones y la situación.

Cuando ya pueda pensar con claridad, podrá hablar con sus hijos con calma, para ayudarlos a todos a recuperar la estabilidad.

Paso 3. Supervise lo que ven los niños

Después de cualquier desastre, los padres y otros adultos encargados del cuidado de los niño no saben qué pueden decir o compartir con los niños, o que no decirles. Los informes sobre bombardeos y muertes, especialmente en las zonas donde ellos saben que se encuentran sus padres, puede ser angustioso. Independientemente de la edad del niño o su nivel de desarrollo, empiece por preguntarle sobre lo que ha escuchado.

La mayoría de los niños escucharán algo al respecto, independientemente de su edad. Después de averiguar lo que saben, pregúnteles si tienen alguna pregunta. Los niños mayores, adolescentes y adultos jóvenes podrían tener muchas más preguntas y pueden necesitar más información. Pero, independientemente de la edad del niño, es mejor mantener un diálogo corto y directo. Consulte, Cómo hablar con los niños sobre las tragedias y otras malas noticias  y Cómo hablar con sus niños después de un acto de terrorismo.

Generalmente, es mejor compartir información básica con los niños, sin detalles gráficos o innecesarios sobre circunstancias trágicas. Tanto los niños como los adultos necesitan saber lo que está pasando. La información gráfica y muchos detalles deben ser limitados.

No permita que sus niños pequeños vean las imágenes gráficas y sonidos que aparecen de forma repetitiva en la televisión, radio, redes sociales, computadores, etc.

Paso 4. Mantenga la cercanía

Aunque el padre que ha sido desplegado esté muy lejos, él o ella pueden permanecer cerca en los corazones de los niños. Un animal de peluche, un collar de mamá o una camiseta o playera con la fotografía de papá en ella pueden ayudar a que el niño se sienta más cerca del padre desplegado.

Algunas otras maneras para mantener la cercanía son mostrar en un mapa en dónde está el padre, dejar que el niño le envíe correos electrónicos, tarjetas y cartas al padre, permitirle que le prepare paquetes (envíos) e incluso escribir sobre la vida familiar y los cambios en el hogar en un diario para mantener informado al padre ausente. ,

Paso 5. Manténgalos ocupados... pero no demasiado ocupados

Si su hijo está acostumbrado a jugar con sus amigos los martes o ir a la guardería en las mañanas, trate de continuar con estas actividades. Las rutinas diarias son importantes para los niños . Su familia está atravesando un gran cambio debido al despliegue, así que si las rutinas del niño cambian también, esto pudiera aumentar su nivel de estrés.

Solamente no lo tome al extremo, manteniéndolo demasiado ocupado. Intentar ahogar los sentimientos de dolor o las preguntas de su niño con un calendario abarrotado no funcionará. Solamente le causará más estrés y desgaste.

Paso 6. Sepa cuándo debe pedir ayuda.

Si observa que el comportamiento de su hijo parece muy extremo, parece permanecer así demasiado tiempo, empeora en lugar de mejorar con el tiempo o usted o su hijo están muy ansiosos, preocupados u obsesionados por la seguridad del miembro que está prestando servicio, y encuentran difícil no pensar en ello, debe buscar ayuda, ya sea de un grupo de apoyo militar, un médico militar, el pediatra de su hijo o un profesional de salud mental.

Aunque puede ser difícil admitir que tiene problemas para lidiar con la ausencia de su pareja, o posiblemente se sienta frustrado debido a que no puede hacer que su hijo se sienta mejor milagrosamente, no deje que esto le impida buscar ayuda. Los despliegues militares pueden ser difíciles para todos, y obtener la ayuda necesaria beneficiará a toda la familia.

Reconozca los síntomas de estrés en los niños debido al despliegue militar

Los expertos dicen que los síntomas de estrés varían dependiendo de la edad del niño.

  • Bebés: Dificultades para comer o dormir, mayor irritabilidad, baja energía

  • Niños pequeños y en edad preescolar: Agresividad, apego o aferro a los adultos, cambios en los hábitos de alimentación o de sueño, llanto con más frecuencia

  • Niños en la escuela primaria: Regresión (volver a hablar como bebé o a mojar la cama), cambios en los patrones de alimentación o sueño, quejas de malestar físico como dolor de estómago o dolor de cabeza

  • Adolescentes: Ira, irritación, pérdida de interés en las actividades normales; comportamientos de riesgo como fumar, beber, abuso de drogas o actividad sexual.

¿Hogar, dulce hogar?

Aunque pueda parecer que el estrés del niño desaparece cuando el padre que fue desplegado regresa a casa, en realidad podría aumentar debido a que el padre podría regresar con problemas de salud mental o física, o el niño posiblemente no quiera acercarse al padre para evitar el dolor de decirle adiós de nuevo si tiene que partir de nuevo.

Si observa que el estrés de su hijo sigue igual o aumenta después de que el padre ausente regresa, la terapia individual o de familia puede ser de gran ayuda.

RELEVANCIA DEL CONTENIDO PARA LA COMUNIDAD HISPANA

De acuerdo con datos de investigación reciente, 43 % de los hombres en las fuerzas armadas y 56 % de las mujeres son hispanos o de un grupo minoritario. La población de mujeres reclutas es más diversa que la población civil y que los reclutas hombres. También es de notar que la naturalización por medio del servicio militar es un método legitimo para aumentar reclutamiento, así como para darles a los inmigrantes una oportunidad de convertirse en ciudadanos de los Estados Unidos.

Última actualización
11/13/2019
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright @ 2019)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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