Los accidentes de vehículos motorizados son la principal causa de muerte de los niños en los Estados Unidos y en aproximadamente 20 por ciento de los casos, por lo menos un conductor está legalmente
ebrio.
Un estudio en el número de junio de 2014 Pediatrics, "Muertes de niños pasajeros en las cuales están implicados conductores ebrios", publicado en línea el 5 de mayo, documenta cómo varía el riesgo para los niños en diferentes partes de los Estados Unidos.
Para el estudio, los investigadores examinaron datos de la Administración Nacional para la Seguridad del Tránsito sobre los niños menores de 15 años que murieron en accidentes de tráfico entre el 2001 y el 2010. En el transcurso de la década, las muertes infantiles con un conductor bajo los efectos del alcohol han disminuido un 41 por ciento. De las 2.344 muertes de niños en accidentes que involucraron por lo menos a un conductor bajo los efectos del alcohol, más del 65 por ciento iban de pasajeros en un automóvil conducido por un conductor que manejaba bajo los efectos del alcohol. Tejas, con 272 muertes y California, con 135, tenían el mayor número de muertes de niños pasajeros con un conductor de vehículo bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, teniendo en cuenta la población relativa, Dakota del Sur y Nuevo México tuvieron las tasas más altas de muertes de niños pasajeros con un conductor manejando bajo la influencia del alcohol. Los investigadores descubrieron que la mayoría de los niños (61%) pasajeros de conductores ebrios viajaban sin restricciones (cinturón de seguridad) en el momento del accidente, y un tercio de los conductores ebrios no tenía licencia de conducir válida.
Los autores del estudio concluyen que los conductores de vehículos bajo los efectos del alcohol siguen siendo una gran amenaza para la salud de los niños, y este riesgo varía significativamente entre los Estados. Para proteger a los niños, los autores exhortan a los Estados y a las comunidades a enfocar sus esfuerzos en proteger a los niños de conductores ebrios y para incrementar el uso de cinturones de seguridad y asientos de seguridad del
tamaño adecuado para los niños pasajeros.
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