Por Sonja O'Leary, MD, FAAP
Los niños tienen más probabilidades de aprender, desarrollarse adecuadamente y progresar cuando asisten a la escuela en persona, junto con sus compañeros. A medida que las aulas vuelven a abrir este otoño, las familias pueden tomar medidas para ayudar a mantener a sus estudiantes saludables y en la escuela.
Lo básico: sueño, ejercicio y nutrición
Comience con lo básico, asegurándose de que los estudiantes obtengan comidas nutritivas, sueño suficiente y actividad física. Todo esto es clave para el éxito académico y social. Los estudios muestran que los niños que comen un desayuno nutritivo funcionan mejor en la escuela, por ejemplo. Muchos niños califican para recibir alimentos gratis o a precio reducido en la escuela, incluido el desayuno. Los formularios para estos servicios se pueden completar en la oficina de la escuela.
Dormir lo suficiente también es fundamental para mantenerse saludable y progresar en la escuela. No dormir lo suficiente puede afectar la memoria, la concentración, la creatividad y el aprendizaje. De hecho, la falta de sueño está relacionada con un menor rendimiento académico, asistencia escolar y tardanzas.
Manténgase al día con vacunas y chequeos
Asegúrese de que su hijo esté al día con sus vacunas y se haga un chequeo anual. Si su hijo practicará un deporte, asegúrese de hacerle un examen previo a la participación deportiva. Este tipo de examen también incluye la detección de condiciones de salud mental. Su pediatra puede ayudarlo a actualizar cualquier formulario que la escuela de su hijo pueda necesitar en caso de una emergencia médica.
Si tiene cobertura de seguro médico a través de Medicaid o del Programa de seguro médico para niños (CHIP), verifique que su información de contacto esté actualizada con la agencia de Medicaid de su estado. Esto asegurará que reciba actualizaciones oportunas sobre su cobertura de salud para que pueda evitar cualquier interrupción en la cobertura.
La forma más efectiva de proteger a nuestros niños antes de que regresen a la escuela es asegurarnos de que estén
al día con todas sus vacunas.
Hemos visto una disminución en las tasas de vacunación a nivel nacional y nos preocupan los posibles brotes de enfermedades potencialmente mortales. Un caso reciente de polio reportado en Nueva York nos recuerda que no podemos bajar la guardia. También sabemos que las personas vacunadas contra virus como el COVID y la influenza (gripe) tienen muchas menos probabilidades de tener una enfermedad grave o ser hospitalizadas si se enferman, en comparación con las personas que no están vacunadas.
Manteniendo el COVID bajo control
La AAP recomienda la vacunación contra el COVID para todas las personas mayores de 6 meses. Los niños deben recibir todas las vacunas tan pronto como sean elegibles. Mantenga a los niños y adolescentes en casa y no permita que vayan a la escuela si están enfermos o muestran nuevos síntomas. Continúe enfatizando el lavado de manos. Aunque no es obligatorio en muchos distritos escolares, el uso de mascarillas en interiores sigue siendo una buena idea. Use mascarillas que le queden bien si su hijo actualmente no es elegible para la vacuna COVID-19; no está vacunado; es inmunocomprometido; si un miembro de la familia está en alto riesgo; o vive en una comunidad con transmisión "alta" de COVID-19.
Esté atento a la salud mental de su hijo
Muchos niños y adolescentes han experimentado problemas de salud mental en los últimos años. Es importante hacerles saber que está bien hablar sobre cómo se sienten. Esté atento a cualquier cambio en el comportamiento que le preocupe o cualquier signo de ansiedad o angustia. Trate de priorizar las comidas familiares y los descansos para hacer ejercicio, como caminar juntos. Estas pueden ser grandes oportunidades para hablar.
Pregúntele a su pediatra si no está seguro si su hijo necesita ayuda o cómo iniciar una conversación. Las escuelas también pueden ofrecer fuentes de apoyo para la salud mental.
Si tiene un arma de fuego en su casa, asegúrese de guardarla bajo llave y guardar las municiones por separado. El riesgo de suicidio es mayor para los niños y adolescentes que viven en un hogar donde las armas se almacenan cargadas o desbloqueadas.
Hable sobre racismo, intimidación y amabilidad
Hable con su hijo sobre el racismo y el odio. Anime a los niños a buscar ayuda de un adulto de confianza si son discriminados o son testigos de un acto de intimidación o discriminación contra otros. Enfatice el valor de tratar a los demás con respeto y cómo los simples actos de amabilidad o bondad pueden marcar una gran diferencia.
Plan para el uso consciente de las pantallas
El cambio de rutina es un buen momento para crear o actualizar su plan de consumo digital familiar para que pueda ayudar a su hijo a equilibrar el tiempo frente a la pantalla con el sueño, el ejercicio y otras actividades saludables. Ayude a sus hijos a elegir programas o videojuegos de alta calidad y ayúdeles a reconocer sitios que promuevan información falsa.
Recuerde
Los niños son resistentes y pueden superar muchos desafíos con la ayuda de adultos de confianza que los rodean. Hable con su pediatra si tiene alguna pregunta o inquietud sobre la salud de su hijo al comienzo del año escolar.
Mas información
Acerca de la Dra. O'Leary
Sonja O'Leary, MD, FAAP, es presidenta del Consejo de Salud Escolar de la AAP.