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Edades y Etapas

Envolver o fajar al bebé: ¿es una práctica segura?

​Por Rachel Y. Moon, MD, FAAP y Danette Glassy, MD, FAAP

Los nuevos padres con frecuencia aprenden cómo envolver (o fajar) a su bebé en una manta de las enfermeras del hospital. Una manta delgada envuelta cómodamente alrededor del cuerpo de su bebé puede asemejarse al seno materno y ayudar a tranquilizar a su bebé recién nacido. Cuando se hace de manera correcta, puede ser una técnica eficaz para ayudar a tranquilizar al bebé y a promover el sueño.

Pero si usted piensa envolver a su bebé en casa, debe seguir algunas pautas para cerciorarse de que lo está haciendo con seguridad.

Poner al bebé a dormir

Para reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante o SMSL, es importante colocar a su bebé para dormir en la espalda (boca arriba), cada vez que lo ponga a dormir. Esto puede ser aún más importante que si envuelve a su bebé. Algunos estudios han revelado que existe un riesgo mayor de SMSL y de asfixia accidental cuando los bebés envueltos en mantas se colocan en su estómagos para dormir (boca abajo), o si se voltean por sí solos sobre su estómago. Si envuelve al bebé, debe colorarlo exclusivamente en su espalda (boca arriba) y vigilarlo para que no se voltee accidentalmente.

Cuándo hay que dejar de envolver a su bebé

Los padres deben dejar de envolver a su bebé tan pronto como muestre señales de estar tratando de voltearse por sí solo. Muchos bebés empiezan a voltearse cerca de los 2 meses de edad. No existe evidencia con referencia al riesgo del SMSL si los brazos se dejan o no afuera.

¿Qué hay respecto a las mantas para vestir o saco para dormir?

La ropa para dormir para el bebé, como las mantas para vestir o sacos/bolsas para dormir son preferibles a las mantas o cobijas que se ponen sobre el bebé para mantenerlo cómodo y calentito. Un entorno seguro para dormir para un bebé debe estar libre de ropa de cama suelta y de objetos blandos/suaves. Sin embargo, como es el caso de las mantas normales para envolver al bebé, el uso de mantas para vestir o sacos para dormir que comprimen/aprietan los brazos, pecho o cuerpo debe dejar de hacerse una vez que el bebé muestre señales de empezar a voltearse por sí solo. Los sacos para dormir que no envuelvan firmemente al bebé y le permiten moverse con facilidad se pueden usar indefinidamente.

Conozca los riesgos

Los padres deben saber que existen algunos riesgos al envolver al bebé. Envolver a los bebés (como tamalito) puede disminuir su habilidad para despertarse, haciendo más difícil que se despierte. Es por esto que envolverlos le puede resultar tentador a los padres nuevos deprivados de sueño, ya que el bebé duerme más tiempo y no se despierta fácilmente. Pero sabemos que disminuir la capacidad para despertarse puede ser un problema y puede ser una de las razones principales por las cuales los bebés mueren por el SMSL.

Recomendaciones de la AAP para un sueño seguro

La AAP recomienda a los padres seguir las recomendaciones para un sueño seguro cada vez que coloquen a su bebé a dormir, ya sea durante las siestas o en la noche:

  • Coloque a su bebé boca arriba (de espaldas) y supervíselo para cerciorarse de que no se voltee mientras está envuelto.

  • No mantenga mantas sueltas en la cuna de su bebé. Una manta suelta, y más aún si la manta que usa para envolverlo se zafa, podría cubrir la cara de su bebé y aumentar el riesgo de asfixia.

  • No use pañales pesados o mantas pesadas, que pueden ejercer demasiada presión sobre el pecho y los pulmones del bebé.

  • Tenga precaución al comprar productos que prometen reducir el riesgo del SMSL. Posicionadores para dormir y colchones de superficies especiales no han demostrado reducir el riesgo del SMSL.

  • Su bebé está más seguro en su propia cuna o moisés, no en su cama.

  • Envolver al bebé puede aumentar la probabilidad de que su bebé se acalore demasiado, así que evite que lo haga. El bebé podría estar acalorado si usted nota sudor, el cabello humedecido, mejillas sonrosadas, sarpullido (miliaria) y respiración rápida.

  • Considere hacer uso de un chupete o chupón durante las siestas o la hora de dormir.

  • Siempre coloque la cuna en áreas libres de humo.

Para más inform​​ación consulte: Cómo mantener seguro a su bebé cuando duerme: explicamos la política de la AAP.

No apriete las caderas

Los bebés que son envueltos de forma muy apretada pueden desarrollar problemas de las caderas. Los estudios han revelado que enderezar las piernas y envolver las piernas de un bebé una con una manta apretada puede causar dislocación de la cadera o displasia de cadera, una formación anormal del empalme de la cadera donde la parte superior del hueso fémur (bola) no empalma dentro del zócalo del hueso de la cadera.

La Sociedad Ortopédica Pediátrica de Norteamérica y la División de Ortopedia de la AAP, promueven envolver al bebé de manera que proteja las caderas, permitiendo que las piernas del bebé se puedan doblar y estirar.

Cómo envolver al bebé correctamente

  • Use solo una manta delgada para envolver al bebé.

  • Para envolver al bebé, abra y estire la manta completamente, con una esquina doblada.

  • Ponga al bebé boca arriba sobre la manta, con su cabeza sobre la esquina doblada.

  • Enderece su brazo izquierdo, y envuelva la esquina izquierda de la manta sobre su cuerpo y métala entre su brazo derecho y el costado derecho de su cuerpo.

  • Luego enderece el brazo derecho junto a su cuerpo, y doble la esquina derecha de la manta sobre su cuerpo y métala debajo de su costado izquierdo.

  • Doble o tuerza la parte de abajo de la manta sin apretar y métala debajo de un costado del bebé.

  • Cerciórese de que pueda mover sus caderas y de que la manta no esté demasiado apretada, de manera que pueda poner por lo menos dos o tres dedos entre el pecho del bebé y la manta.

Cómo envolver a un bebé en la guardería

Algunos centros para el cuidado infantil pueden tener políticas en contra de envolver en matas a los bebés bajo su cuidado. Esto es debido al creciente riesgo del SMSL o de asfixia si el bebé se da la vuelta mientras está envuelto, además de otros riesgos como el acaloramiento y la displasia de cadera.

En comparación con el hogar, donde una o dos personas cuidan a un bebé, un centro de cuidado infantil generalmente tiene varios cuidadores que pueden tener variaciones en su técnica para envolver niños. Esto genera preocupación porque los estudios muestran que los bebés que no suelen estar envueltos reaccionan de manera diferente cuando se los envuelve por primera vez a esta edad avanzada. Es posible que les cueste más despertarse, lo que aumenta el riesgo de SMSL.

La diferencia entre envolver al bebé en casa o en la guardería del hospital, versus en un centro de cuidado infantil, realmente tiene que ver con la edad del niño y el entorno. Un recién nacido puede envolverse correctamente y colocarse boca arriba en su cuna en casa, y esto puede ayudar a consolarlo y calmarlo para dormir. Cuando el niño ya es mayor, en un entorno nuevo, con un cuidador diferente, si está aprendiendo a rodar o tal vez no lo han envuelto antes, envolverlo se vuelve más desafiante y arriesgado.

Información adicional

Acerca de la Dra. Moon

Rachel Y. Moon, MD, FAAP es pediatra e investigadora de SMSL en la Universidad de Virginia. También es profesora de Pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia. Su investigación se centra en el SMSL y los factores de riesgo del SMSL, particularmente en poblaciones de alto riesgo, como los afroamericanos y los bebés que asisten a guarderías. Dentro de la American Academy of Pediatrics (AAP), es presidenta del Grupo de Trabajo sobre SMSL y Editora Asociada de la revista Pediatrics. La Dra. Moon también es la editora de Sleep: What Every Parent Needs to Know.

Acerca de la Dra. Glassy

Danette Glassy, MD, FAAP, es miembro de los Consejos de Pediatría Comunitaria y Primera Infancia de la American Academy of Pediatrics (AAP), así como del Capítulo de Washington de la AAP. Ella practica en Mercer Island, Washington.


Última actualización
8/18/2022
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright © 2022)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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