En un momento u otro, casi todos los niños obtienen una mala calificación en una prueba en particular o tienen dificultad con alguna materia o dos en la escuela. A menudo se pueden tratar con éxito estas situaciones al trabajar de forma personalizada con su hijo, o por medio de una interacción de tres personas que lo involucren a usted, su hijo y el maestro.
Algunas veces, la inquietud persiste a pesar de sus mejores esfuerzos por resolverla. Quizás no se sienta contento con ciertos aspectos del ambiente de aprendizaje en el salón de clases de su hijo. Tal vez sienta que no está recibiendo la ayuda adecuada con una materia en particular. O tal vez su hijo se ha quejado de que su maestro lo ha humillado frente a sus compañeros de clase.
En situaciones como esta, acérquese al maestro primero con su inquietud. Explíquele el problema sin acusar ni insultar. (Evite afirmaciones como "¡Usted no está haciendo su trabajo!" o "¡No puedo creer que le haya dicho eso a mi hijo!"). Dele al maestro la oportunidad de explicar lo que está ocurriendo, de compartir otra perspectiva y de sugerir una solución. Si no está satisfecho con ese encuentro o siente que no se está logrando suficiente avance después de probar el plan del maestro, entonces plantee su problema al director. El director podría sugerir una reunión con usted y el maestro. En varios casos la dificultad podría resolverse con la intervención del director.
El director puede convertirse en su aliado en otras situaciones también. Acérquese a él o ella si tiene problemas que no estén relacionados con el salón de clases, por ejemplo, dificultades con un conductor del autobús o un asistente del área de juego. En ocasiones, otro personal de la escuela, como los psicólogos o consejeros de orientación pueden ser útiles.
Si el director y maestro, u otros, han iniciado un plan específico para mejorar la situación, dele una oportunidad razonable a las cosas para que mejoren. (No cambiarán en un par de días). Sin embargo, si el problema sigue sin resolver, entonces continúe en la jerarquía educativa superior, lo cual posiblemente lo llevará a la oficina del superintendente. Para un problema que involucre a la policía del distrito escolar, el superintendente y sus asociados serán quienes tomen las decisiones. Si aún no está satisfecho, acérquese a los miembros de la junta escolar. Ellos podrán tomar alguna acción con respecto a su problema, o ponerlo en contacto con la persona que pueda.
A medida que avanza en la escalera administrativa, reúna, organice y manténgase enfocado en los hechos; guarde sus reacciones emocionales para alguien más que las pueda reconocer. Sea persistente y manténgase tan amable y objetivo como le sea posible. No hará ningún progreso al perder los estribos y alienar a las personas que podrían ayudarle a resolver la dificultad.
En algún punto a lo largo de este camino de buscar ayuda, consulte con el pediatra de su hijo para obtener un consejo o una remisión con otro profesional fuera del sistema escolar.