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Edades y Etapas

Los analgésicos narcóticos recetados y la heroína: una conexión que los padres deben conocer

Casi la mitad de todos los jóvenes que consumen la heroína empiezan abusando analgésicos narcóticos recetados, tales como la Vicodina, Oxicontina, Percoceta, Codeína y Fentora —todos estos son opiáceos.

El aumento del abuso de los fármacos recetados:

En los últimos años, se ha visto un aumento en el número de adolescentes que abusan los fármacos recetados. Cerca de 1 entre 5 estudiantes de secundarias dice que ha abusado los fármacos recetados, de acuerdo con un estudio de 2009 conducido por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Las sobredosis de drogas son la causa principal de muertes accidentales en los Estados Unidos.

¿Por qué hacen esto los adolescentes?

Los adolescentes participan en esta conducta peligrosa por varias razones. En algunos casos, lo hacen por diversión y para drogarse, pero también para controlar el estrés y regularizar sus vidas. Muchos adolescentes están abusando los analgésicos narcóticos para afrontar el estrés académico, social o emocional.

Los opiáceos crean una sensación temporal de euforia seguida por disforia, lo que pueden conducir fácilmente a la adicción. Algunas personas terminan incrementando las dosis para poder recuperar el efecto eufórico o para escapar de la infelicidad que causa el efecto de la privación o suspensión de la droga. Otros, se ven en la necesidad de seguir consumiendo drogas, no sólo para reducir los efectos de la privación, sino simplemente para sentirse normal. Los opiáceos también reducen el ritmo cardíaco y la respiración. Grandes dosis pueden causar sedación y respiración lenta al punto de que puede parar del todo la respiración, ocasionando la muerte.

¿Dónde consiguen los adolescentes estos analgésicos narcóticos de prescripción?

Dos tercios (66 %) de los adolescentes que dicen haber abusado los analgésicos narcóticos de prescripción informan haberlos obtenidos de amigos, familiares o conocidos. Algunos adolescentes se comparten los medicamentos recetados entre ellos —repartiendo o vendiendo sus píldoras o aquellas que han obtenido o robado de compañeros de clases. Muchos empiezan abusándolos en fiestas o con amigos, debido a que tienen curiosidad o piensan que los van a hacer sentir bien.

Una muy pequeña minoría de adolescentes empiezan a tomarlos de manera legítima cuando se los receta un médico después de una lesión o tratamiento odontológico —pero en algunos casos, el uso legítimo se convierte en dependencia, abuso y adicción.

¿Por qué los adolescentes adictos a los opiáceos recurren a la heroína?

La heroína y los analgésicos narcóticos recetados pertenecen al mismo tipo de fármacos de los opiáceos y funcionan de forma similar en el cuerpo y en el cerebro. Uno de los factores principales que contribuye a la popularidad de la droga es su disponibilidad, y mientras que los esfuerzos para reducir el suministro de estos analgésicos narcóticos recetados han logrado algún progreso, la distribución de la heroína ha aumentado. La heroína también es mucho más barata y fácil de obtener para los adolescentes que las prescripciones de opiáceos.

Sobre la heroína:

La heroína se puede fumar o inyectar, y muchos adolescentes optan por evadir las agujas y fuman el fármaco. Los nombres de calle de la heroína incluyen: "alquitrán negro" (black tar) y "polvo blanco" (China white). En español también se le conoce como pasta y goma. Desafortunadamente, el uso de agujas está generalizado entre los consumidores de heroína —lo que aumenta el riesgo en los adolescentes de VIH, hepatitis C y otras enfermedades asociadas con las inyecciones.

Con el consumo regular, se necesitan cantidades más grandes para obtener la misma intensidad, lo que crea dependencia física y adicción. Reducir la dosis o dejar el vicio de manera abrupta puede traer días agonizantes de síntomas de la privación o suspensión de la droga. Al final, los adictos dependen de la heroína no solamente para sentirse bien sino para evitar sentirse mal.

 ¿Qué deben hacer los padres hacer?

  • Educarse. Visite drugfree.org y MedicineAbuseProject.org (cambie la opción del lenguaje al español) para obtener información sobre herramientas, recursos y apoyo.

  • Comunique a sus hijos los riesgos del abuso de los medicamentos/drogas de prescripción. Los niños que reciben mucha información sobre los riesgos de las drogas en el hogar y tienen un 20 % menos de probabilidad de consumir drogas, comparados con aquellos que no reciben estos mensajes cruciales por parte de sus padres.

  • Proteja sus medicamentos. Mantenga sus medicamentos recetados en un lugar seguro, cuente y vigile el número de píldoras que tiene y téngalas bajo llave —pídale a sus amigos y familiares que hagan lo mismo.

  • Obtenga ayuda. Si usted cree que su niño tiene un problema debido al abuso de un medicamento de prescripción, por favor visite: drugfree.org/get-help (en inglés) o llame a la línea de ayuda gratis para hablar con un especialista de los padres. 1-855-DRUGFREE (1-855-378-4373).

Información adicional de HealthyChildren.org:

Última actualización
10/4/2016
Fuente
American Academy of Pediatrics & MedicineAbuseProject.org (Copyright © 2016)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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