La American Academy of Pediatrics (AAP) y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés) publicarán las nuevas recomendaciones sobre el trabajo de parto y el parto en agua en la edición impresa de abril de 2014 de Pediatrics.
En un informe clínico conjunto publicado en línea el jueves 20 de marzo, "Inmersión en agua para el trabajo de parto y el parto", tanto la AAP como la ACOG determinaron que someterse a la primera etapa de trabajo de parto en una piscina de parto puede ofrecer algunas ventajas, tales como la disminución del dolor y el hacer los trabajos de parto más cortos. Sin embargo, la inmersión en agua durante la segunda etapa (parto acuático) no tiene ningún beneficio comprobado para la madre o para el bebé y puede plantear riesgos de salud graves y a veces funestos.
La AAP y la ACOG concluyen que la inmersión en agua puede tener algunos beneficios para las mujeres sanas con embarazos sin complicaciones durante las primeras etapas del trabajo de parto, pero no hay evidencia de que esta práctica mejore los resultados perinatales.
No se ha establecido la seguridad ni la eficacia del parto bajo el agua y se debe considerar un procedimiento experimental que no debe realizarse a menos que sea en el contexto de un ensayo clínico adecuadamente diseñado con consentimiento informado. La inmersión durante el trabajo de parto y el parto no debe impedir o restringir el uso del equipo necesario para el control de la madre y el feto.
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