El uso de narguile o Hookah (también conocido como shisha y cachimba) está aumentando dramáticamente entre los adolescentes estadounidenses, y un nuevo estudio publicado en el número de agosto de 2014 en Pediatrics examina la frecuencia de este hábito y el grupo de adolescentes que es más propensos a participar en esta actividad.
El estudio, "El uso de narguile entre los estudiantes de último año de la preparatoria", que se publicó el 7 de julio en línea, revela que la prevalencia del consumo anual del narguile o hookah es de 18 por ciento, basados en una encuesta realizada a nivel nacional a 5.540 estudiantes del último año de la preparatoria..
Los estudiantes que fumaban cigarrillos y que nunca habían consumido alcohol, mariguana u otras sustancias ilícitas eran más propensos a fumar narguile o hookah. Los investigadores también descubrieron diferencias socioeconómicas; los estudiantes de padres con niveles de educación e ingresos altos, eran más propensos a fumar hookah. Fue algo inesperado descubrir que los individuos de estratos socio económico más bajos y de padres con menos educación - factores de riesgo bien conocidos para el uso del cigarrillo -- fueron asociados con los índices más bajos del uso del hookah.
Una creencia común entre los adolescentes y adultos jóvenes es que el uso del hookah es menos dañino y adictivo que los cigarrillos, factor que pueden resultar en la normalización social del uso del hookah como una manera aceptable para divertirse con los amigos.
Los investigadores concluyen que es crucial que los educadores y los funcionarios de la salud pública le aclaren al público el carácter nocivo del hábito de fumar hookah.
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