Los bebés que nacen con labio leporino o paladar hendido, que son uno los defectos de nacimiento más comunes, necesitan atención individualizada por parte de un equipo de profesionales que puede continuar hasta la adultez.
Un informe clínico de la American Academy of Pediatrics (AAP) publicado en el número de mayo del 2017 de Pediatrics, "Atención primaria pediátrica y los niños con labio leporino o paladar hendido" (publicado en línea el 24 de abril), ayuda a los pediatras a organizar el cuidado multifacético para brindar apoyo a los pacientes y para lograr los mejores resultados.
La cirugía reconstructiva inicial para el labio leporino o el paladar hendido por lo general ocurre dentro del primer año de vida, de acuerdo con la AAP. Un labio leporino es generalmente reparado entre los 3 y los 6 meses de edad, y un paladar hendido se corrige entre los 9 y los 14 meses. Si se presenta una separación en la línea gingival, ésta por lo general se repara cuando el niño cumple entre 8 a 10 años de edad.
Más allá de la necesidad quirúrgica para que puedan comer bien, los niños con labio leporino o paladar hendido pueden presentar deformidades en la oreja que pueden requerir de un especialista en audición, tener necesidades médicas dentales que requieren de un tratamiento de ortodoncia y salud oral, así como dificultades del habla que requieren de terapia.