Si usted tiene un parto sin complicaciones, podrá pasar la primera hora aproximadamente sosteniendo a su bebé, acariciándolo y observándolo. Debido a que los bebés usualmente están muy alertas y receptivos durante este tiempo, los investigadores han etiquetado este tiempo como período sensible.
Los primeros intercambios de contacto visual, sonidos y contacto entre los dos son parte de un proceso conocido como vínculo emocional, lo cual ayuda a establecer la base para su relación como padre e hijo. Aunque tomará meses para que conozca el temperamento y la personalidad básica de su hijo, muchas de las principales emociones que siente por él/ella empiezan a desarrollarse durante este breve período después del nacimiento. Mientras lo observa y él/ella lo observan a usted, siguiendo sus movimientos y quizás incluso imitando algunas de sus expresiones, puede sentir una oleada de proteccionismo, sobrecogimiento y amor. Esto es parte del proceso de apego.
También es bastante normal si no siente esos sentimientos tremendamente cálidos por su bebé de inmediato. El parto es una experiencia demandante y su primera reacción al nacimiento bien podría ser un sentido de alivio porque al fin se terminó. Si se siente exhausta y emocionalmente agotada, es posible que simplemente desee descansar. Eso es perfectamente normal. Descanse hasta que la tensión del parto desaparezca y luego pida que le lleven a su bebé. La formación del vínculo no tiene límite de tiempo.
Además, si a su bebé deben llevarlo a la sala cuna de inmediato para recibir atención médica o si usted estuvo sedada durante el parto, no se preocupe. No debe preocuparse porque su relación se dañe debido a que no “formó el vínculo” durante esta primera hora. Usted puede y amará a su bebé de igual manera, incluso si no pudo verlo/a o sostenerlo/a inmediatamente después del parto. Su bebé también estará bien, la amará tanto y se sentirá igualmente conectado con usted.